Caitlin se levantó temprano ese día dispuesta a olvidarse de lo pasado la tarde anterior y empezar de cero. Peinó su larga cabellera y la ató en una cola alta. Tomó sus libros y los metió rápidamente en su mochila y bajó hacia el comedor. El día sería demasiado movido. Tenía clases, hasta la tarde, ni un momento libre, entrenamiento de tennis y por la noche, la actividad que más la entusiasmaba, convertirse en profesora de baile de un completo patadura. Sonrió. Entrando por las puertas del gran comedor, levantó la vista y vió como Harry la saludaba sonriendo y le hacía un espacio entre él y su hermano, que no tenía cara de haber dormido bien. Se sentó sin decir nada.
Harry se había bañado, y aún con el pelo húmedo, tenía esa expresión de perrito mojado. La miraba, Caitlin tenía tantas ganas de pasar sus dedos por ese cabello. Suspiró mentalmente, luego tomó su jugo y se dispuso a servirse el desayuno, sin mostrar signos de que él la alteraba considerablemente. Por el pasillo llegó Maddison, con un gran libro bajo el brazo. Saludó a todos y se sentó frente a su novio, que miraba distraído para la mesa de los profesores, sin percatarse de la mirada triste de su novia. La morena miró a Caitlin que se encogió de hombros. Harry le guiñó el ojo y sonrió. La muchacha le devolvió el saludo, y comenzó a desayunar también callada. Harry se movió incómodo. La verdad que ese silencio lo estaba cansando.
-Harry: Murió alguien y yo no me he enterado? – los tres amigos lo miraron sin entender – sólo así podré comprender el por qué de esas caras y su silencio.
-Maddison: Harry… yo…
-Louis: Por qué no le dices por que no te hablo… cariño? – dijo molesto
-Caitlin: Por qué no se lo dices tu? calenturiento!! – movía la cuchara llena de leche al aire y violentamente
-Harry: Qué sucedió? – Louis y Maddison se pusieron rojos
-Caitlin: Maddi tenía que hablar conmigo anoche y no pudo ayudar a Louis, “con las rondas, por la escuela” – dijo poniendo énfasis a esa frase, Harry entendió e hizo una mueca burlona.
-Harry: Así que por eso entraste con ese humor… - sonrió.
-Louis: Cállate Enrique!!
-Caitlin: No te enojes! necesitaba hablar con Maddi de… - miró a la morena que no decía nada.
-Louis: De qué tenías que hablar con ella? no podías recurrir a tu nuevo amigo? – Harry lo miró alarmado – después de todo, con él hablas hasta de sexo!
-Caitlin: De qué estás hablando? – preguntó ya furiosa – Y de qué diablos hablas tu de mi, con mi hermano? – dijo mirando a Harry
-Harry: Yo no dije nada cielo – dijo y se puso rojo, Caitlin no se dió cuenta del trato cariñoso que él le dio, porque estaba demasiado enfurecida – tu hermano que es un mal pensado…
-Caitlin: Y tu, qué piensas que hablo con Harry?
-Louis: Después de todo a él le cuentas de tus experiencias… perdón debo decir de tus inexperiencias sexuales? – y bajó la voz porque no quería que nadie escuchara.
-Harry: Idiota! – dijo y pudieron hablar tranquilos, aunque viendo tu cara de rabia eso no sucedería.
-Caitlin: No tengo por qué darte explicaciones…- miró a Harry - y tu…
-Harry: Yo sólo le dije que tu me ayudarías a ser… bueno tu sabes… tu hermano sacó una conclusión errada. Sabes como es este imbécil Cait tratándose de ti… - torció los ojos.
-Maddison: Claro a ella la cuidas!! –y miraba a Louis con rabia – pero a mi… de mi no te preocupa el qué dirán!
-Louis: No es cierto!
