La biblioteca extrañamente estaba llena de gente que buscaban información para los exámenes… Caitlin estaba un poco molesta con eso. "Desde cuando los estudiantes se habían vuelto… responsables con sus tareas?" Pensaba bufando e imaginaba que con Harry no tendría un lugar tranquilo para “interactuar”. Después del almuerzo se encontraron todos en la biblioteca. Louis se sentó muycerca de Maddison y le decía cosas al oído a su novia, que la hacían ruborizar de vez en cuando. Harry se sentó al lado de Caitlin, pero no tan cerca como Louis de Maddison. Se alejó un poco, aun recordando la mano de la chica en el desayuno… "Será que tengo que estar siempre así con ella?" Pensaba.
En “Alerta permanente”? Porque Caitlin aprovechaba cualquier situación para intimidarlo… Pero ella, en ese lugar, no hizo el menor intento de pensar en eso… aunque en realidad, estaba esperando que el pajarito cayera en la trampa… "Harry a veces eres tan ingenuo!" Pensó mirándolo de reojo. Harry comenzó a mover la pluma nerviosamente y golpearla en la mesa. Louis le tomó la mano y le dijo que no lo hiciera con un leve movimiento de cabeza. Maddison le sonrió y volvieron a los susurros cómplices entre ellos. Harry miró a Caitlin que estaba perdida en una revista que leía… suspiro… estaba realmente aburrido. Tomó un libro y comenzó a hojearlo sin ganas. Ella dejó la revista y se le acercó.
-Caitlin: Sabes que esta noche es el ensayo general?
-Harry: Eh… si – dijo nervioso
-Caitlin: Tienes todo preparado?
-Harry: Eh… ps si– miró a Louis que se había inclinado sobre Maddison y le daba pequeños besos en el cuello. Suspiro denuevo – dejen de hacer eso en la biblioteca! – dijo moviendo la mano para que se separen
-Louis: Envidioso! – dijo y volvió a la posición anterior. Caitlin rió.
-Caitlin: Déjalos Harry… sólo espero que no los vea la Marta – tomó otra revista y la empezó a leer…- Y… tienes todo listo?
-Harry: Claro! – dijo serio – La cita es a las siete…
-Caitlin: Okis!– dijo ella algo sonrojada – ponte la túnica de gala
-Harry:Para qué o que? – dijo extrañado
-Caitlin: Quiero ver como te mueves en tu túnica de gala… yo también iré vestida de…- se calló
-Harry: Te pondrás la túnica de gala?
-Caitlin: No – rió – me pondré un vestido muy bonito! – Harry se desajustó la corbata y desabrochó el cuello de la camisa. Sólo pensar en qué clase de vestido se pondría, ya le daba calor – Quédate tranquilo! – rió – no voy a violarte! – él la miró alarmado y ella escondió su cara dentro de la revista, muriendose de la risa, pero en silencio.
-Harry: Graciosa– dijo ofuscado. Aunque la verdad no le parecía mala idea… sonrió y miro la revista de Caitlin– Esto es lo importante que buscas?
-Caitlin: Si – dijo ella suspirando y tratando de serenarse – pero mi amiga Maddi no tiene la mínima intención de ayudarme
-Louis: Deja de molestar!! – dijo, y siguió en lo suyo con Maddison
-Harry: Bueno… si mal no recuerdo…tenemos que hacer un proyecto.. el libro está al final del pasillo- dijo al descuido
-Caitlin: Bien pues! – dijo la chica levantándose y alborotando con su mano, aún más el cabello de Harry – al fin alguien que dice algo bueno!! – y desapareció entre las estanterías. Harry siguió viendo los libros y aguantando las sesiones de besuqueos entre Louis y Maddison unos minutos, cuando una mano pequeña lo tomó de la túnica y lo jaló hacia las estanterías. Harry se sorprendió al principio pero después de ver que la mano pertenecía a Caitlin, se dejó llevar.
-Harry: Cait! Espera me vas a romper la chaqueta…
-Caitlin: Mira, no te enojes si te he pedido ayuda… - él torció los ojos – Qué?
-Harry: Así pides ayuda… jalándome a la fuerza?
-Caitlin: Perdona… es que el libro está en un estante bastante alto… y le tengo algo de miedo a las alturas– él sonrió
-Harry: Pero si siempre andas en la azotea? – dijo incrédulo – te recuerdo que debes estar sobre un piso bastante alto!!
-Caitlin: Es distinto – dijo ella sin inmutarse - aquí sobre una escalera me siento mareada… no confío tanto en una escalera! – El argumento que le dio era estúpido y sin sentido, pero pareció convencer a Harry. "Menso!" pensó la joven.
-Harry: Quieres que yo lo tome por ti?
-Caitlin: Ps si me haces ese grandísimo favor… - sonrió
-Harry: Con gusto… dónde esta? – ella le señalo la alta estantería
-Caitlin: Quítate la chaqueta – él la miró
-Harry: Para qué?
-Caitlin: Para que no se te ensucie… Estos libros tienen tierra de siglos!!!– él se la quitó sin ganas y se dispuso a sacarlo. El libro se encontraba hasta arriba del estante y a pesar de que él tenía una estatura considerablemente alta… tuvo que ponerse en puntas de pie para alcanzarlo. Caitlin aprovechó esta distracción de Harry, para ponerse entre el cuerpo del joven y el estante. "Caíste pajarito!" pensó ella. Cuando tenía el libro en la mano, sintió la rodilla de Caitlin que rozaba la parte interna de su pierna y casi se golpea la cabeza con el libro, que dejó escapar de sus manos por la sorpresa. Bajó la mirada y la vió sonriendo – Cait… qué demonios estás haciendo?
-Caitlin: Estoy ayudándote… - rodeó la cintura del joven con sus brazos – Lo alcanzaste? – El dió un suspiro al sentir las manos de la chica en su trasero.
-Harry: Deja de hacer… eso! – dijo nervioso – Cait alguien puede venir y vernos!! – ella lo tomo por las manos
-Caitlin: Ven vamos! – sonrió – bien… ahora nadie vendrá por aquí, tienes algo que decirme? – las estanterías tenían una especie de mesas donde los alumnos podían consultar los libros sin alejarse mucho. Ella con un gracioso movimiento se sentó en la mesa, aún con sus manos en la cintura y rodeándolo con sus piernas, lo acercó rápidamente. Sus manos abandonaron la posición anterior, desajustaron rápidamente la corbata y le quitaron la camisa del pantalón y comenzó a acariciarlo por debajo de esta. Harry sintió erizarse toda la piel de la espalda de placer… la miró, estaba perdido… Y luego se relajó y pensó "Bien, estamos solos ahora nadien nos puede ver… Vamos Harry tienes todo a tu favor… sólo tienes que hacerlo… hazlo, hazlo… si, por qué no?" sus manos comenzaron a deslizarse por la pierna debajo de la falda. Harry sonrió. Puso sus manos en la pequeña cintura de la muchacha y la apretó contra su cuerpo. Bajó la cabeza y la miró.
-Harry: Qué quieres que te diga? – le dijo en una voz ronca… demasiado sensual y masculina para ella, que nunca había escuchado de su amigo
