La Casa de los Tomlinson estaba vacía esa mañana cuando Caitlin despertó. Maddison estaba en su casa, con sus padres, y Louis dormía hasta tarde. Caitlin se levantó sin muchas ganas… hacia dos días que se habían despedido y ya lo extrañaba horrores. No tenia idea como podía quererlo tanto… amarlo así. Pero a pesar de que todas las noches se ponía empeño en hacerse la indiferente y tratarlo como si no lo amara, y mas que todo fingir que no lo amaba ante su familia… eso no podía. No quería hacerlo!! Tenía planes… estar con él, ser feliz, vivir junto al chico que había elegido. Al que se había entregado….
Quería convencerse de que Louis le había dado un dato preciso, pero Harry cada vez que movía un músculo la hacía dudar… Cuando se despedían, pensó que Harry se le declararía con todas las pompas, Pero él, no lo pensó dos veces y se fue con Elizabeth la perronica. Se limpió las lagrimas que se empeñaban en salir y hacerla ver débil, y vulnerable. Caminó hacia el tocador. Se miró al espejo, para comprobar sus sospechas.
Se despertó sintiendo que sus ojos salían de las orbitas y un ardor, producto de tanto llorar le impedían ver con claridad. Eso unido a las nuevas lágrimas. Fijó la vista en el espejo y se vio. La cara pálida, los ojos rojos e hinchados… "Diablos" murmuró para si misma… “Maddison, donde estás cuando te necesito!!Como podré disimular? Mi madre no come vidrio…" La puerta se abrió de repente. Michelle entraba con un canasto en los brazos, lleno de ropa.
Caitlin bajó la vista y trató de no mirarla, pero solo hizo que su madre se fijara mas en ella, descubriendo lo que la chica trataba de ocultar. Su dolor. La madre dejó el canasto en el suelo y se acercó a la chica. Mirándola a través del espejo, le despejó el rostro, corriendo hacia la espalda la lacia cabellera, y tomándole el mentón, le puso maquillaje y unas gotas, y los ojos de Caitlin volvieron a la normalidad. Michelle sonrió tímidamente y le dio un beso a su hija en la frente. Caitlin sonrió. Su madre solo murmuro "ya está listo el desayuno" y sin decir mas, la dejó sola en el cuarto.
No bajó rápidamente. Se tomó su tiempo. Pensaba que su madre estaría en la cocina y que indefectiblemente había llegado la hora de hablar. Bajó las escaleras, para sólo suspirar aliviada. Louis estaba sentado en la mesa, con su eterna cara de dormido y bostezando como un tremendo hipopótamo. El la salvaría de las preguntas inquisidoras de su madre. Llegó a la cocina y saludó. Se sentó al lado de Louis. Al verlo de cerca lo vio algo deprimido…. De seguro extrañaba a Maddison… Que estuviera separados mas de dos días era un tremendo sacrificio para él, si Caitlin tenía en cuenta que en la universidad no se separaban mas que para dormir en sus dormitorios…. corrigió, en la universidad no se separaban nunca…
- Caitlin: Buenos días Louis – dijo serena.
- Louis: Mmm- sólo contestó su hermano.
- Caitlin: Ya desayunaste?
- Michelle: Tu hermano ha decidido hacer huelga de hambre… - dijo sonriendo
- Louis: Mamá! – dijo él, algo cohibido – deja de decir eso!
- Michelle: Es verdad! – risas de las mujeres – Ha dejado de existir hasta que venga Maddi.
- Caitlin: Es verdad? – le dijo, él bufó y su hermana le dio un abrazo– no te preocupes… ella llegará pronto – él sonrió.
- Michelle: Desayunas linda?
- Caitlin: Claro… - la madre le trajo la taza de té, con bollos y tortitas de limón – Gracias mamá.
- Michelle: Debemos hablar… - dijo seria– tu padre está algo preocupado contigo…
- Caitlin: Si? – dijo ella tratando de meterse en la taza. No supo por qué, esa frase no le gustó.
- Michelle: Ese novio tuyo… - "Ah, era por eso…" pensó.
- Caitlin: Liam – Louis rió.
- Michelle: Si… verás es que… no es lo que nosotros esperábamos… - carraspeó mirando el piso. Caitlin le hizo una fugaz mirada a su hermano. Este se encogió de hombros, dándole a entender que no sabía nada.
- Caitlin: Mamá… es que acaso papá fue lo que quería para ti el abuelo?
- Michelle: Eh… - se puso roja – bueno…
- Louis: No debió serlo porque te escapaste para casarte con él – dijo divertido.
- Michelle: Nosotros nos queríamos!! – dijo ofendida su madre – Pero no estamos hablando de mi… desde cuando estás de novia con ese muchacho?
- Caitlin: Pues…
- Michelle: Y por qué estaba Harry con esa odiosa chica? – dijo enojada.
- Caitlin: Y yo qué tengo que saber? – dijo tratando de no dejar salir la rabia contenida desde la despedida– Acaso tengo el poder para saber por qué diablos a Harry le atrae esa perronica? Acaso tengo la culpa de que él se decidiera por esa infeliz? – ya estaba comenzando a ponerse roja.
- Michelle: Pues algo debes haber hecho para … - se levantó de su silla de golpe.
- Caitlin: A no mamá!! – la miró … - Eso no te lo permito!! Nadie va a acusarme de no haber hecho hasta lo imposible con ese idiota… pero él ni siquiera… -sus ojos se aguaron, y se sentó tratando de serenarse.
- Louis: Ya mamá! – dijo– déjala tranquila… Anda Cait, come que se enfría… - Michelle entendió a Louis y sus señas para que los dejara a solas y salió por la puerta hacia el jardin- entiende que todos se han hecho la idea de que termines con ese idiota… digo Harry.
