-Elizabeth: Menú infantil – dijo ella al descuido
-Harry: Lo que me gusta y punto! – dijo fastidiado – Si tanto me recalcas que soy un niñito… deberíamos terminar para que te busques alguien a tu altura! -Elizabeth lo miró seria y alarmada a la vez… no dejaría escapar su puerta de entrada a la alta sociedad.
-Elizabeth: Claro que no cariño!! – dijo acariciándole sugestivamente el antebrazo – Disculpa… es que ese postre…
-Harry: Es el que me gusta… no me dirás que debo comer!
-Elizabeth: Está bien… perdóname
-Harry: No tengo nada que perdonarte… y me gustaría que después del postre vamos a caminar… Tengo algo que darte…
-Elizabeth: Si? – dijo ella entusiasmada – cuántos?
-Harry: Cuántos que?
-Elizabeth: Cuántos dolares te costó? – Harry la miró serio… Si, a estas alturas, Harry quería darle algo, pero una patada en el … - mira que no acepto nada que no sea mas barato que…
-Harry: Mira Elizabeth… lo que tengo que regalarte, no importa lo que me costó, lo importante es la intención… o comenzaré a creer que estás conmigo por lo que dicen que soy… o por lo que tengo..
-Elizabeth: Claro que no! – dijo nerviosa, y se acercó para darle un beso. Harry hombre al fin, accedió. Fue un beso seco, brusco y sin sentido, que no le movió una fibra de su ser – te quiero
-Harry: Yo… también… -dijo él, y sintió una punzada de dolor en el pecho...
Después del desastroso almuerzo, donde no faltaron las criticas de Elizabeth, respecto a lo poco exclusivo del lugar, salieron a tomar aire por el pueblo. Elizabeth no paraba de criticar a cuanta muchacha se cruzara por la calle, y Harry sólo le tenía el brazo… iba perdido… trataba de buscar una forma, para poder declarársele a esa mujer… a quien miraba desconcertado… "Como llegue a enamorarme de ti?" Fue lo primero que se le cruzó en la mente. Antes de salir del pueblo, vio algo que le partió la cabeza.Caitlin estaba bien cerca de Liam disfrutando de un helado. Ellos se miraban a los ojos, y él galantemente, le limpiaba la boca con una servilleta, mientras ella sonreía tontamente. Era evidente para Harry, que Caitlin le estaba coqueteando.
La había visto hacer esa mirada y esa sonrisa tan seductora, tantas veces…. Incluso él mismo había caído embobado ante esas armas de seducción. Se pateó el trasero mentalmente, por estar pasándola tan mal. Para no sufrir, viendo esa escena, casi llevaba a Elizabeth a la rastra. Ella quería ver algunos almacenes más, pero él no quería estar… quería salir del pueblo y sin darse cuenta la llevó hacia una zona, donde había un arroyo. El día estaba radiante de sol, hacía un poco de calor, a pesar de estar en los últimos días de invierno. Se sentó en un tronco, y trató de borrar esa imagen de su Caitlin, con Liam… Miró a Elizabeth, que tenía una cara de asco, observando el paisaje.
-Harry: Pensé que este lugar sería estupendo… -dijo acercándosele y sonriéndole – Necesito estar a solas contigo…
-Elizabeth: Depende de que me regales tesoro… -dijo ella acercándose y dándole un beso apasionado. Harry la atrapó entre sus brazos, y cedió al beso. Ella sabía como volverlo loco en ese sentido, pero cuando se separaron, los ojos de Harry le jugaron una mala pasada, al mirar los de Elizabeth creyó ver los Verdes, como los de ella, y no negros como los de su novia. Parpadeó y volvió a la realidad.
-Harry: Te quiero Elizabeth.. – la abrazó con fuerzas, tratando de convencerse de lo que decía.
-Elizabeth: Demasiada ridicules Harold!– dijo soltándose, y caminando hacia el arroyo.
El la atrapó por la cintura, de atrás, y puso su mentón en el hombro de la chica. Suspiro y trató de acordarse de un poema… Se acercó a su oído y trató de hacer una voz suave y sensual… casi un susurro… Pero no se acordaba de ninguno de los que había leído. De pronto le vino a la mente uno en particular… y justamente tenía que acordarse de ese…
-Harry: “Tu aliento es el aliento de las flores
Tu voz es de los cisnes la armonía;
Es tu mirada el esplendor del día,
Y el color de la rosa es tu color….
-Elizabeth: Ay Harry!! – dijo ella separándose rápidamente, e interrumpiéndolo – no veo la hora de probarme esos vestidos que acabo de comprarme!! – él la miro, algo desilusionado. Habia cortado el momento perfecto.
-Harry: Pero yo…
-Elizabeth: Si, y tu me los verás cuando termines la universidad… Estoy tan ansiosa de pasar mas tiempo contigo!! Se que dijiste que tienes que ir a esa tonta misión – él se puso serio – pero antes, me concederás al menos una semana… digo… al menos algo para ir a clubes, fiestas, presentarte en sociedad… imaginate, a nosotros del brazo y posando para revistad super importantes!! – dijo con cara de ensueño – La pareja perfecta!! – y lo abrazó – perdón… te interrumpí algo? – el negó. Le dio un beso. El una vez que terminó de dárselo, la abrazó… tenía una nueva oportunidad para decirle el poema… Aunque ella no era Caitlin…
-Harry: ...Tú prestas nueva vida y esperanza,
A un corazón para el amor ya muerto:
Tú creces de mi vida en el desierto
Como crece en un páramo la flor.”
-Elizabeth: Que estupideces dices Harold! – dijo riendo burlonamente - y qué es un páramo? No adornes este momento… quieres que vayamos a un cuarto? tengo ganas de acostarme contigo – él la miró…
-Harry: Tenía que decirte algo importante hoy Elizabeth… desde que tu me escribiste hace dos semanas, diciéndome que venías para festejar juntos San Valentín… he tratado de cambiar, de ser algo mas romántico… para que tu…
-Elizabeth: Harold – dijo riendo – es que… yo no necesito un estúpido novio romántico que se la pase diciéndome tonterías!! esas cosas que dices… crees que las entiendo?
-Harry: Pero a toda mujer… - dijo algo aturdido
-Elizabeth: A quien? No a mi! – mas risas burlonas – A quien podría interesarle unas palabras en rima? A unas tontas que creen en el “Contigo, pan y cebolla?” Déjalo para tus amigas, esa flaca y esa Caitlin… esas si que les gustaría vivir bajo un puente con alguien que le diga palabras al oído!!
-Harry: Te dije que no hablaras de ellas así… son mis amigas.
-Elizabeth: Como sea… – dijo separándose – No quiero un hombre romántico – lo abrazó – quiero un hombre que me brinde lo que quiero… y tu eres el elegido para mi – lo besó con pasión… Harry sólo se quedó quieto… se sentía mal… tenía preparada la cena perfecta… la declaración perfecta… el cuarto perfecto para terminar la velada lo más románticamente posible…pero no tenía a la chica correcta. Elizabeth no quería eso… Elizabeth quería… - Vamos… tienes algo para mi?
-Harry: Si – dijo sacando un regalo – Pensé que esto reforzaría nuestro noviazgo – no dijo “Te amo mas que a mi vida”, no dijo “quiero comprometerme contigo” No dijo “quiero ser el hombre de tu vida” no dijo “Quiero compartir la vida contigo.” Sólo le dio el regalo.
-Elizabeth: Ay!! Que emoción!! – dijo la muy bruta, aplaudiendo – Quiero ver que es… - rompió el papel desesperadamente y él se quedo mirándola, con las manos en los bolsillos – AYYYYY!!! – dijo al abrir el estuche – Es el collar más estupendo que he visto en mi vida!!! Aunque creo que contigo veré muchos mas estupendos!! No? – El asintió sin ganas.
