Capítulo 2 "el comienzo"

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Todo en mi casa era un completo caos, todo se había descontrolado.

Gritos iban y gritos venían, mi hermana lloraba abrazada a mí, mientras mi papa le decía a mi madre y le volvía a repetir lo descuidada que era al elegir una simple casa y no a su familia, esa fue la gota que rebalsó el vaso. Su relación cambió, no más caricias desde ese día, ya no era mi vida ni mi cielo, ya ni siquiera había palabras entre ellos.

Yo creía que el amor era eterno, y que afrontaba todo pero ahora me doy cuenta que no es así, o por lo menos en mis padres no lo veo así, mi mama nunca haría algo que lastime a mi padre aunque se lo merezca, pero a mi padre no le importó dañarla.

Por eso, no sé, si llamarlo amor, o una simple costumbre.

Yo creía que aunque estén en dos bandos diferentes su amor era más fuerte que grupos, más fuerte que pensamientos o ideologías creadas por el hombre pero tristemente no vi eso hoy. En los ojos de mi papa vi odio por lo que mi mama amaba.

A veces no queremos abrir los ojos por miedo a la realidad, pero es necesario, no podemos andar tanteando en la vida, porque si no logramos ver claro, la vida nos puede hacer caer y lo peor que podría pasar, seria no poder levantarnos y continuar.

Mientras razonaba, me dirigía para la casa de jaz, triste por la discusión en la mesa y la posible mudanza. Pero por una vez en mi vida quería no involucrarla en mi vida a, no quería que otra persona más sufra, no quería meterla en mi dolor para que a ella también le duela. Pero supongo, que lo mismo que la hace mi hermana, el conocerme más que yo, logro ir más allá de mi mascara, porque con solo mirarme penetro con sus negros ojos en mi alma y como no, en mi dolor también.

- ¿qué paso?- no pude más y me largue a llorar. Todos las lágrimas acumuladas por horas las deje en la camiseta de jaz, lo que trate de esconder horas y horas, una simple frase me lo derrumbo, irónico, pero cuesta más construir que destruir.

Di un largo suspiro y hable- mi papa quiere vender la casa del abuelo jaz, y cada vez se enoja más con mama por no acceder.-

-pero esa casa ya no es de tu abuelo shey- dijo mirándome a los ojos- cuando paso...lo que paso, la casa pasa a ser propiedad de sus hijos, y como tu mama es hija única le corresponde a ella.

-si lose jaz, pero mi papa dice que nos hace quedar mal, dijo que los directivos y el Mayor ya no lo toman en serio por eso- le dije con las pocas fuerzas que tenía para hablar.

Papa es un miembro importante del gobierno, es uno de los 15 consejeros del Mayor, ayudantes de mantener la paz en la ciudad

-que directivos, ni que Mayor, vos no te vas y punto- dijo hablando más alto

-shhhhhhhhhhhhhhh... te pueden escuchar jaz-

-¿y?- me pregunto

-¿y? ¡Cómo Y! jazmín si quieren pueden mandar a matar a toda tu familia, la mía y la que se interponga y me preguntas ¿Y?- dije casi gritando. Agacho la cabeza y asintió

-no quiero que te vayas, además viviste toda tu vida es esa casa, desde que falleció tu abuela, decidieron ir a hacerle compañía a tu abuelo y eso hace quince años shey, no te vallas, no podes, somos mejores amigas- dijo jaz casi llorando.

-yo voy a hacer todo lo que pueda para que no nos vayamos, igual sabes como es mi mama, dice no y es no- dije sacándole una sonrisa

Al final, yo hice que nuestro ánimo suba, porque si era por jazmín estaríamos las dos llorando abrazadas, creyendo que el mundo termina mañana, triste pero cierto.

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