Mean Queens

CAPÍTULO 3

Piper Hale

El regreso a la Facultad ha sido un poco como cada año; reencuentro con las chicas, revisión de las asignaturas, clases y profesores y alojamiento en las habitaciones.

Tal y como el curso anterior, comparto dormitorio con Mia Mason, y aunque puede ser un poco irritante tener que lidiar con ella y su peculiar forma de ser, lo agradecía, pues es lo más parecido a una mejor amiga aquí dentro.

A pesar de tener nuestras divergencias, somos muy afínes y poseemos una forjada alianza. Algo que solo ella y yo entendemos.

Colocamos y guardamos nuestras pertenencias: indumentaria, zapatos, cosméticos, etc. También le damos nuestro toque personalizado a la habitación, que va tomando nuestra firma personal.

Nuestra cubícula era amplia, con dos ventanales, dos camas doble y vestidores individuales, la única pega es que había un solo baño, pero siempre nos las hemos arreglado bien.

Mia llena su lado del dormitorio de autorretratos y yo solo puedo reírme. Era tan narcisista y ególatra que no podía creerlo, por ende, se hacía querer. Coloca una foto de nosotras dos en nuestro primer año en su mesita de noche y entra en el baño.

Yo me dedico a buscar algo que ponerme esta noche.

La morena de reflejos rubios toma una ducha y cuando sale, se comienza a maquillar.

—Tengo que estar deslumbrante para la fiesta de inicio del curso. Tenemos que estarlo, Piper —dice ella, emocionada, aplicándose una pre base facial.

Opto por un vestido azul con espalda al descubierto para la ocasión. Irá perfecto.

—¿Te gusta? —le pregunto a la de orbes miel. Ella asiente y sigue con sus brochas y sombras.

Tomo una breve ducha y al cabo de media hora, ambas estamos casi listas.

Ella lleva un top de gasa rosa pastel apagado y una falda de tubo de mismo color, de tiro alto, acompañado de unos tacones de aguja blancos. Y cómo no, lleva su característica coleta de pony. Parecía una muñequita.

Estamos a punto de salir, cuando entra Madison sin llamar a la puerta y nos abraza impulsivamente a ambas.

—¡Estáis despampanantes, chicas! —musita la de grandes ojos castaños— Ya están todas preparadas para salir, ¡vamos!

Sin más dilación, salimos de la Facultad las seis Kappas y nos predisponemos a llegar a La Cabaña, donde daría lugar la fiesta, adentrándonos en el bosque, tropezando varias veces con las ramas y raíces de los árboles. Los tacones y la naturaleza no son buena combinación.

Cuando llegamos, tras varios incidentes y tropezones, estamos de una pieza y dispuestas a dar comienzo con el evento.

Los chicos nos dan la bienvenida y nos sirven una copa. La cosa empieza a animarse.

En La Cabaña, han colocado unas lucecitas que avivan el lugar y un gran altavoz que intensifica el nivel de cada canción.

Pronto me percato de que los Alpha han traído a un grupito de frikies aspirantes a ingresar en la fraternidad y que al instante se nos pegan a Mia y a mí.

—Voy a necesitar una copa más cargada —le susurro a Mia, la cual tiene una cara de asco que lo dice todo.

En la barra me veo a Chuckman y al resto de sus amigos. Se da cuenta de que estoy allí, pero no me saluda y sigue a lo suyo.

"Gilipollas" pienso. Se está intentando hacer el interesante delante de los amigos.

Mia se agrega a mi lado y observa la escena y sin tener que decirle nada lo pilla.