Capitulo 7

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MILES

—Estoy harto de tanto estudiar y apenas llevamos una semana—alcé la mirada de los libros y mire a Mike sentado en su cama con cuatro libros en sus manos mirando uno después del otro. Los dos estábamos haciendo lo mismo, el en su cama con montones de libros y yo en la mía. Estaba ya cansado de mirar tantos libros.

— ¿Sabes?—Mike alzo la mirada y los dos nos miramos— Es el primer sábado ¿Por qué no salimos? Podemos estudiar mañana.

—No se Miles, tenemos este examen y…—suspiro y dejo caer los libros a un lado— no me hagas caso, vamos.

Sonreí de medio lado y me levante. Los dos nos vestimos rápido y en ese tiempo ya habíamos buscado en que fiesta ir, hoy cumplía años una chica y estaba haciendo una fiesta en su habitación, solamente que era una fiesta pequeña pero nosotros logramos entrar.

Los dos salimos de las habitaciones sin nada que llevar en las manos. Caminamos por todo el campo hasta llegar al edificio donde era la fiesta; Mike y yo hablamos todo el tiempo sobre que hacer en la fiesta, no queríamos pensar en exámenes, eso para mañana.

—Nos quedaremos una hora nada mas, mañana quiero estudiar todo el día— dijo Mike cuando íbamos por los pasillos.

—No te preocupes, solamente dos cervezas y ya.

Cuando entramos el humo nos invadió haciéndonos toser un poco. En medio de la sala se encontraba una mesa de ping pon, algunas cervezas encima y gente hablando a su alrededor mientras que otros se encontraban sentados fumando y bebiendo.

Los dos fuimos bombardeados por gente.

— ¡Miles, Mike! Bienvenidos, ¡tengan!— la cumpleañera, una rubia alta y con buen cuerpo que dejaba ver mucho con su pequeño vestido, se nos acerco y nos ofreció una cerveza.

Después de eso Mike empezó a beber mas de un baso de cerveza mientras que hablaba con unas chicas interesadas en el a su alrededor. Yo me había sentado en un sofá y el grupo que se encontraba ahí me ofrecieron un porro que empecé a fumar compartiéndolo con ellos.

— ¡Miles, Miles, Miles!— la voz de Mike se escucho por toda la habitación. Me voltee hacia el con la visión un poco borrosa—¡Ven aquí pendejo!

Tome la ultima gota de cerveza, tire al suelo el vaso ya vacío y me levante yéndome hacia un lado.

—Ven— Mike me agarro del hombro y me arrastro hasta la mesa de ping pon— hagamos una partida y el que gane…

— ¡Tendrá que besar a todas las chicas de aquí y tomar un trago por cada una!— grito la cumpleañera.

— ¡Esta bien, esta bien!— intentando no caerme, me acerque a la mesa y me prepare. Agarre  la pelota de ping pon y la apunte hacia los vasos del otro lado de la mesa.

— ¡Vas a perder!— me grito Mike al oído.

—Jodete— cuando lancé la pelota esta salio volando hacia un grupo de chicos que se apartaron cuando se acercaba la pelota amenazadoramente- ¡Lo siento!

—Que te dije, mira al maestro— Mike se puso en medio y yo me aparte. Se preparo y cuando fue a lanzar la pelota, callo en uno de los vasos. Todos gritaron en vítores y el se bebió un poco mas de cerveza mientras gritaba. Todos miramos como besaba a cada chica mientras bebía y ya a la cuarta, ya había vomitado.

.-.-.

Media hora después, Mike y yo nos encontrábamos de camino hacia nuestro edificio; Mike se apoyaba en mi hombro mientras yo lo arrastraba con dificultad ya que los dos estábamos bien borrachos y veía borroso.

—Tenemos que ponernos a estudiar, yo…—murmuro Mike hasta que se durmió y lo deje caer al suelo, el ni siquiera se dio cuenta. Respire profundamente y mire a mis alrededores; el campo estaba vacío, los jardines que en la mañana y en las tardes estaba lleno de gente, ahora solamente nos encontrábamos nosotros dos.

De repente me dio una arcada y me tire al suelo al momento que vomitaba. Los ronquidos de Mike y mis lamentos eran suficientes para despertar a un entero edificio. Me deje caer a un lado y mire las estrellas por largo rato.

— ¡Miles!—De repente una persona se puso en mi campo de visión pero era difícil de verla bien ya que veía todo borroso— ¿Miles que haces aquí?

— ¿Quién eres?—pregunte con dificultad como si la lengua se me enredara.

—Soy Kat…—Cuando escuche su nombre, pude identificar su pelo rubio muy cerca de mi, sus ojos mirándome preocupadamente, sus labios carnosos…. Y el negro del cielo que al mirarlo caí dormido.

Amigos con derechosDonde viven las historias. Descúbrelo ahora