Capitulo 4

4.4K 113 0
                                    

CAPITULO 4

KAT

Soy débil, soy débil lo sé. No me pude resistir a sus labios. Había pensado toda la noche en decírselo "Nada de lo que hicimos tenía que salir al descubierto y eso nunca volverá a suceder" y mírame ahora, besando a Miles Johnson...otra vez.

Sus manos pasaron a mi trasero y recuerdos de esa noche me invadieron la cabeza. Atraje sus labios más a mí y nos seguimos besando hasta que nos apartamos un poco para respirar.

—Hay una habitación aquí donde...—no hice que terminara lo que iba a decir ya que agarre de su mano y empecé a guiarlo. Con mucho cuidado subimos las escaleras al piso de arriba para que nadie nos viera. No sabía lo que estaba haciendo, era como si estuviera en Off mi mente pero el cuerpo funcionara.

Cuando llegamos al piso de arriba que se encontraba silencioso, empezamos a besarnos desesperadamente. Mi espalda toco la pared y sus manos tocaron mis piernas para que las separara un poco y pudiera posicionarse bien entre ellas. De un salto puse mis piernas alrededor de él y el las toco con necesidad.

Con mis manos toque el pomo de la puerta y la abrí. No sabía dónde nos encontrábamos pero vi de reojo una cama y al cabo de unos segundos ya me encontraba encima de esta. Sus manos tocaban mis piernas y muslos, se posiciono entre mis piernas y seguimos besándonos con la respiración agitada. Toque su pecho y baje hasta su estómago y con la otra mano en su espalda. Agarre sus pantalones y con su ayuda los baje. El termino en quitárselos, dejando en vista su parte intima. Abrí un ojo y mire hacia abajo y lo que vi no me decepcionó para nada.

En ese momento la imagen de los dos teniendo sexo me éxito más de lo que estaba pero una voz dentro de mi decía de pararme. Tenía que volver donde Nick, no tenía que estar con este chico que apenas conocía.

"Kat detente"

Abrí los ojos y lo mire a pocos centímetros de mí mientras nos besábamos. Con la poca fuerza que tenía lo separe de mi cuerpo, empujándolo hacia un lado. El me miro sin entender nada.

— ¿Qué pasa? —lo mire de reojo intentando taparme mientras me volvía a poner el bikini, dándole la espalda.

Lo había vuelto hacer. Me sentía una porquería.


Amigos con derechosDonde viven las historias. Descúbrelo ahora