Parte 1

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Son las 6:30 de la mañana, me levanto gracias a mi despertador que suena y me dirijo al baño, enseguida me meto a la ducha y me quedo pensando en lo que pasara después, se pasa el tiempo y ya tengo que salir, agarro una toalla y salgo del baño. No se que ponerme, veo todo lo que tengo y aunque sea increíble nada me gusta, ya lo use todo y no me verán de nuevo con esa ropa, mi madre entro con prisa a mi habitación sin tocar la puerta y me dijo que ya se hacia tarde para la nueva escuela, eso hizo que me asuste un poco y pensaba en que si tal ves le decía que estaba mal me dejaría quedarme en casa y así se pasarían los días mientras inventara una que otra escusa para no ir. Todo esto me tiene tan mal, esto no hubiera pasado si a mi padre no lo hubieran cambiado de trabajo, estábamos tan bien viviendo en Barcelona, deje todo, mis amigos, a mi novio, mis primos, tíos, lo que me hace falta y extraño mucho es a Bruno, ese chico sabia como sacarme una sonrisa en cada momento, es y sera el amor de mi vida. Me siento tan asustada, no se que pueda pasar en los últimos 3 años de mi vida pero de algo estoy segura, en las siguientes 2 horas todo cambiara.

A desayunar grita mi madre, enseguida escucho a Gaile que sale de su cuarto y tira la puerta, se notaba que estaba muy enfadado por el cambio de casa y escuela, no tenia tanto que quejarse porque al menos no le toco el cuarto que estaba al lado del de mis padres, alcance a escuchar como maldecía todo, ese chico esta loco, a veces lo veo y pienso porque tuvo que crecer, tan solo le llevo 2 años de diferencia pero me siento mucho mayor que el, siempre lo vi como un bebe, siempre fue mi hermanito menor a pesar de que Tomas sea el menor de esta familia. No me había acordado, tenia que levantar a Tomas, el tan solo tenia 7 pero aparentaba mas, no se como salio tan alto si todos nosotros somos de una estatura promedio. Fui con prisa a su habitación y me di con la sorpresa de que el niño ya estaba bañado y cambiado, se le veía feliz, bueno al menos uno de nosotros tenia que sacar provecho de este maldito viaje. Me dijo que Gaile hace un par de minutos discutió con mamá sobre su guarda ropa, le conteste que los dos sabíamos que ese chico estaba un poco mal de la cabeza, por dios es mas vanidoso que todos nosotros juntos, aun cree que puede gastar el dinero que gastábamos en Barcelona comprando un par de zapatos, tengo que reconocer que allá nos dábamos la gran vida.

Tomas y yo bajamos a tomar desayuno, mi madre nos había preparado jugo de naranja y había hecho su riquísimo omelet, prácticamente Gaile se había comido todo el omelet y solo nos dejo un poco a mi y a Tomas, tengo que reconocer que me ahorro el trabajo de inventar una escusa para no comer, juro que si comía llegando a la escuela vomitaba, no por el platillo de mamá sino por los nervios que tenia de entrar a esa escuela.

Ya estábamos en el carro casi llegando a la escuela, mi madre nos pregunto si estábamos bien, por fin le importa nuestra opinión, enseguida le respondí que si, que no se preocupara ya que si no lo hizo en todo el viaje, se ahorrara el trabajo de hacerlo ahora, la vi triste, tal ves no debí ser tan dura con ella pero era lo que se merecía ella y papá aunque el no este aquí, era obvio que salio muy temprano a trabajar igual que siempre, casi nunca esta en casa, y ya es costumbre tomar desayuno y almorzar sin el, solo lo vemos en la hora de la cena y eso es solo en ocasiones aunque tengo que reconocer que sin el no seriamos nada.

Bajamos de la camioneta de mamá y note que era la única nerviosa, Gaile estaba mas enfadado que nunca y Tomas pues el estaba muy feliz y me alegraba verlo así, tenia en mano el horario de clases y el salón que me había tocado, veía a mi al rededor y todo era tan diferente, era una escuela ordinaria y mal arreglada, extrañaba tanto mi escuela de antes, todo estaba mal aquí, bueno deje de criticar la estructura de la escuela y decidí darle una oportunidad a esta nueva vida que nos esperaba. Mire a los costados y mis hermanos ya no estaban, tal ves me quede mucho rato parada ahí mirando todo. Entre y me dirigí al salón 107, lo lógico era que este en el primer piso pero no, este se encontraba en el 4 piso y no se porque, yo dije que todo estaba mal pero no pensé que tanto. Entre al salón toda apurada y me parece que abrí la puerta con mucho fuerza ya que todos se quedaron mirándome y un grupo de chicas a delante se burlo de mi y no me imagino por que si todo en ellas estaba mal, osea mírenlas, todo su vestuario estaba mal, no sabían combinar su ropa. Al fondo había una carpeta vacía y no lo podía creer, yo, Carla Hills sentada en la carpeta de atrás hay que horror este día no podía ser peor. Lo único bueno que pude sacar de este día es que en la carpeta de al lado estaba sentado un chico que estaba, hay por dios no se ni como describirlo, era demasiado lindo, bueno que digo lindo, era hermoso, se quedo mirándome y me sonroje, una chica de adelante volteo a mirarme, hay dios estaba furiosa, lo pude notar en su mirada.

"Mi peor error"Donde viven las historias. Descúbrelo ahora