Primera clase del día, música.
Me dirigí al salón y cuando entré, Raquel estaba sentada en su puesto, me acerque hasta ella, Mike estaba sentado al lado, le hice una seña para que me dejara sentarme al lado de ella y así lo hice. Ella no se había percatado de eso así que empece a hablar.
-Hola- ella me miro y sonrió- ¿Como está tu mamá?
Al principio sólo suspiro pero después hablo.
-Bien, probablemente hoy le den de alta- asentí.
Llegó el profesor y empezó a explicarnos acerca de las notas musicales y todo eso.
-Hey, ¿qué te parece si hoy vamos a mi casa y grabamos un video, cantando.
Hice un gesto con mi cabeza y asentí.
Así que al terminar el colegio, nos dirigimos a casa de Raquel.
Ella abrió la puerta, y parecía que sus padres no estaban, pero si estaban, ya que su papá salió por una puerta.
-Ya te dije que no llegues tarde- dijo.
Cuando llego al frente de nosotros, me vio con una mirada molesta, tal parece que ya se de donde Raquel aprendió a mirar sólo con sus sentimientos.
-¿Quien es el?- pregunto su papá.
Raquel empezó a decir mi nombre, pero antes de terminarlo su padre empezó a gritar.
-¿Eres zorra?- Raquel lo miro confundido.
-¿Disculpa?
Pregunto Raquel. En su cara se podía reflejar molestia, y como muchos dicen, si las miradas mataran, su padre estaría muerto.
-Yo no te enseñe a ser zorra. ¿Qué hace el aquí? ¿Vas a tener relaciones con mi hija? Por sí no lo sabes, ella tiene novio.
Titubee al principio, pero después suspire y le respondí a su papá.
-Lo se, señor, se que ella tiene novio, y no tengo ninguna intención con ella, sólo somos amigos. Y no le voy a dejar que ante mi le diga zorra. Ella sabe muy bien, por cual camino va.
Le respondí en tono firme. El señor Collins bufo y miro a su hija con desprecio.
Raquel sólo agarro mi mano y me dirigió rápidamente a su cuarto.
Cerró rápidamente su puerta y se quedo recostada en ella, cerrando sus ojos. Me acerque lentamente a ella. Volvió a abrir los ojos y rápidamente me abrazo. Yo le correspondí.
-Gracias- dijo.
-No es nada, Raquel- la separe de mi y la agarre por las mejillas- Escucha, no dejes que tu papá te hable así.
Raquel suspiro.
-No es tan fácil. No puedo responderle, si lo hago, me golpea.
Abrí ligeramente la boca, no puedo imaginar todo lo que ha tenido que vivir Raquel. Y no me quiero imaginar que hará el señor Collins con la mamá de Raquel.
-Siento mucho lo que paso- negué con la cabeza.
-Tranquila- dije.
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Una Mirada Lo Dice Todo
Teen FictionCon una mirada sabrás lo que siente. Puede ser enojo. Felicidad. Amor O... Decepción. Y así será. No hará falta palabras sólo miradas. No se permite la copia de este libro.