Las cinco corrimos apresuradamente al patio trasero. No se porque yo me sentía tan emocionada como ellos. Ni siquiera sabía quienes eran One Direction o Los Cuatro Fantásticos.
- Si son Los Cuatro Fantásticos, ¿como puede ser que ahora sean One Direction? O sea, unos son tres chicos y una chica, y el otro son cinco chicos - pensé en vos alta. Las cuatro chicas se voltearon a verme como si me hubiese convertido en sapo.
- Mmm... Digamos que pasaron de ser 5 Seconds Of Summer, Union J o The Vamps a One Direction - respondió Hannah - Pero les llamaban así porque son perfectos, maravillosos, fantásticos.
- Espera, One Direction tiene cuatro integrantes, no cinco - objeté.
- ¡Zayn sigue en nuestros corazones! - respondió con voz dramática Hilary.
Sin esperar una respuesta las cuatro salieron corriendo, dejándome atras. Y se suponía que había venido para acompañarlas y que ninguna se quedara sola, y terminé siendo yo la que quedó sola.
Sin importarme donde fueran ellas, di media vuelta e intenté salir del camino. La ola de personas que salían para ver a estos extraños era increible. Al final logré entrar en la casa y me fui directo a la cocina. Me prepararía un trago. Estuve como quince minutos leyendo etiquetas, a lo que terminé llenando el vaso con un jarabe de frutilla y vodka.
Cuando iba a salir de allí con mi vaso en mano, di media vuelta y me estampé contra el cuerpo de una persona. Por suerte mi vaso estaba intacto.
- ¿Quien te crees tú? - recriminó el chico.
Era castaño, de ojos marrones y sus trabajados brazos se marcaban con tan solo flexionarlos. Pero no podía dejar mi orgullo por un simple chico.
- ¡Yo solo estaba dándome la vuelta! - grité enojada. Seguro mi rostro ya se estaba tornando rojo.
- Que suerte que tu bebida no cayó encima mio.
- Si, que suerte. Porque sería un desperdicio de vodka - susurré para mi misma, sin la intención de que me escuchara.
- Puedo oirte - susurró en mi oido.
Atras suyo aparecieron cuatro chicos más. Un rubio con ojos aceitunados, un castaño de ojos como el cielo, un castaño de ojos grises y un castaño de ojos chocolates. El rubio habló.
- Tenemos que irnos - me observó por unos segundos - ¿Sucede algo?
- Déjame arreglar esto y nos vamos - volvió su mirada a mi y sonrió - ¿Sabes quienes somos? - dió un paso adelante. Intenté retroceder pero la isla de la cocina me lo impedía. Negué con mi cabeza rápidamente - ¿Eres nueva? - asentí - Con razón eres tan tonta. Si hubieses estado el año pasado sabrías lo que somos capaces de hacer. Espero que aprendas que no puedes andar por ahí sin importarte los que te rodean.
El chico era estúpido. Él no podía andar dicéndome que hacer. Enojada por lo que había dicho y por como me trataba, sin premeditarlo, le arrojé el contenido del vaso a la cara.
- Y tú no puedes andar maltratando a todo el que se te cruza por el camino - lo empujé lejos y salí de la cocina hechando humo por las orejas.
Quería irme cuanto antes pero primero tenía que encontrar a las chicas. Busqué por todos lados pero no las encontraba. Le asomé por una de las ventanas del segundo piso y las encontré. Dos de ellas, Hilary y Hannah, nadando, y a Helena y Holly bailando y tomando.
Salí al jadín corriendo. Me acerqué a la piscina y vi como las dos amigas se persiguían entre si en el agua.
- ¡Hannah! ¡Hilary! ¡Salgan ya! - las llamé.
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No Me Sueltes (VQL #2)
Teen FictionAriana y Claire terminan en Inglaterra gracias al intento de escape, uno fallido. En el internado cada una se hace con un grupo de amigas, y comienzan a distanciarse. GRAN ERROR. Chris necesita un respiro de su vida, ¿Y que mejor idea que un intern...