Mindy y Claire iban adelante, hablando con voces chillonas clásicas de plásticas. Lo increible era que mi mejor amiga era algo plástica y, por lo visto, la gemela tambien. No paraban de dar saltitos de alegría cada vez que coincidian en gustos, a lo que Mandy y yo, rodabamos los ojos. Nosotras dos ibamos unos metros más atras. Como ls otras dos, tambien ibamos hablando de nuestras cosas, intentando conocernos. Solo que evitabamos chillar y saltar.
Cuando llegamos a la puerta de la cafetería nos detuvimos unos segundos en los que nos miramos las unas a las otras. Luego de eso solo abrimos la puerta y pasamos. Todas nos dirigimos a la fila y esperamos nuestro turno entre bromas y risas. Cada una pidió su comida y nos sentamos en una mesa en el medio del lugar, una de las pocas vacias.
Mientras comíamos ibamos hablando de nuestras vidas, secreteándonos y puntuando a los chicos que estaban a nuestro alrededor. Cuando terminamos, el lugar seguía lleno por lo que decidimos no quedarnos para dejarles el lugar a otras personas.
No llegué a caminar mucho y ya me había chocado con alguien. Y no solo eso, sino que tenía toda su comida encima, manchándome y dejándome en ridículo. Iba a gritarle con todas mis fuerzas al causante de todo esto. Pero cuando levanté la vista no podía creer lo que mis ojos veían. En frente mío estaba parado el chico que conocí en Houston, que arruinó mi estadía en ese lugar. El chico que más odiaba en este mundo.
- Christian - susurré para mi misma, sin poder creer lo que mis ojos veían.
En ese momento solo existiamos nosotros dos y, para mi, todos a nuestro alrededor se habían detenido. El silencio se hizo en el lugar. Solo podía sentir nuestras respiraciones y mi corazón desvocado. Nos miramos a los ojos por lo que parecieron horas. Pero todo tiene que terminar en algún momento. Cuando mi cerebro se reconectó entendí que me tenía que alejar de él. Y eso hice. Esquivé su cuerpo y seguí caminando, con mis amigas siguéndome el paso.
En el momento en el que las puertas de la cafetería se cerraron, silenciando el murmullo generado por las personas dentro de esta, las gemelas voltearon a verme con la curiosidad tan marcada en sus rostros como su maquillaje. En cambio, Claire tenía un sonrisa de lado, como si hubiese esperado ese momento desde que nos fuimos de Houston.
- ¡¿Que rayos pasó ahí?! - Gritaron ambos clones haciendo, al mismo tiempo, el mismo movimiento de manos.
- Esa, mis queridas Mandy y Mindy, es la persona por la cual nos fuimos del lugar donde viviamos antes. Una persona que nos trajo una gran suma de problemas para lo que llevamos del año - respondió mi amiga, con su rostro serio. Aprovechando que solo ella me miraba, con la mano le indiqué que se mantuviera callada, pero solo sonrió - Y fue su novio - agregó finalmente, señalándome.
- ¡¿Qué qué?! - gritó una de ellas en mi dirección. No se cual.
- ¡¿Qué qué qué?! -le siguió la otra.
- ¿Por qué no lo saludaste? - preguntó indignada la primera.
No respondí, solo me mantuve observándola desafiante. Me cruzé de brazos, y ella tambien. Nos mantuvimos así hasta que ella no pudo resistirlo, rindiendose por fin. No quería explicarle de mis relaciones amorosas con otras personas. Era demasiado penoso de solo pensarlo.
Enfadadas por mi falta de palabras, se largaron del lugar dejándome sola con Claire, quien me miraba extrañada.
- ¿Y que te sucede a tí? - le pregunté parándome frente a ella y mirándola a los ojos.
- Nada, pensaba - respondió todavía sumergida en sus pensamientos. Alzé ambas cejas, buscando una explicación más profunda - Es que... Me sorprende tu reacción. Creí que ibas a ser más demostrativa de emociones. No que solo se mirarían a los ojos y terminarías huyendo, alejándote de él una vez más.
ESTÁS LEYENDO
No Me Sueltes (VQL #2)
Teen FictionAriana y Claire terminan en Inglaterra gracias al intento de escape, uno fallido. En el internado cada una se hace con un grupo de amigas, y comienzan a distanciarse. GRAN ERROR. Chris necesita un respiro de su vida, ¿Y que mejor idea que un intern...