B.M.E → MAGCON

#TODOSSOMOSJACK

-Bien, se encuentran en Taco Bell- comenta Jacob.

-Pues vamos para allá- informa Duff.

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-Ahí están- señala Taylor.

-Madre... Mía- murmuran la mayoría.

Se acercan y saludan.

-Hola- Duff punteó a sus amigas a medida que las nombraba-. Y yo soy Duff.

-Soy Sammy, encantado- tomó y besó la mano de Carmen. Ésta se sonrojo, gesto que Duff vio tierno lo cual no admitió. En estos momento se sentía sola. Sola, fea, gorda y...

-Yo soy Nate o Skate, como queráis llamarme. Me gustan tus tatuajes- se dirigió a Duff.

-Gracias.

-Yo también tengo- dijo.

-¿En serio?- preguntó Sandra emocionada. Y empezaron a hablar esos dos. Duff seguía sintiéndose aún más fea.

-Yo soy Jack- se presentó un moreno que mojó las bragas a Bri. Le sonrió a esta.

-Yo soy Bri y bueno... Amo tu sonrisa- Duff y Bri fueron las más normales en el sector de los sonrojos, risitas nerviosas, etc. Nunca fueron de esas. Jack y Bri continuaron hablando. Solo quedaba un rubito el cual jugaba con su móvil. Mientras cada uno hablaba con su media naranja,Duff imitó al rubio y empezó jugar a Marvel: Batallas de superhéroes (nota de la autora: es que amo ese puto juego).

-Yo no me he presentado- habló una voz frente a ella.

-Ah... Tú eres...

-Jack.

Todas las chicas se miraron burlescas.

-¿Es una broma?

-No- rieron los dos Jack's.

-Tú eres Jack, tú también... #TodosSomosJack- todos soltaron una carcajada ante la ocurrencia de Duff.

-Yo soy Jack Gilinsky.

-Y yo Jack Johnson.

-Ohh- murmuraron todas. Ellos rieron levemente. Después, todos empezaron a hablar mientras Duff y Johnson jugaban con sus móviles.

-Me han comentado que no te gustan los rubios- se sentó esta vez al lado de Duff.

-No soy mucho de rubios, pero puedo hacer una excepción- rió. Jack se sonrojó un poco, gesto que Duff vio adorable. Se fijó en él, era guapo. Muy guapo. Duff podía ver a alguien guapo e interesarse por él, pero si veía a alguien adorable- el caso- entregaba su cuerpo. Literalmente. La adorabilidad era su punto débil.

-Me gusta tus labios y tu sonrisa- sinceró Jack.

-A mi me encantan tus ojos- admitió ella. Él le regaló media sonrisa consiguiendo revolucionar las hormonas de ella. Le devolvió la sonrisa que tanto le gustaba a Jack-. Tu nariz me parece graciosa.

-¿Y la tuya qué? Tienes un lunarcito justo cerca de la punta (Duff alias yo tiene un lunar ahí y pues... Le pareció un dato importante y digno de añadir xD).

-Sí, bueno. Pero me gusta la tuya- la señaló. Él besó la nariz de Duff provocando cierto cosquilleo en el estómago a Duff. Esta sonrió. En un acto involuntario mordió levemente la nariz de Johnson.

Hubo un silencio de unos nueve segundos en el cual ambos mantuvieron la mirada en la del otro. Nueve segundos en el cual solo existían ellos. Duff sonrió y él volvió a sonrojarse.

«Que pare o le violo. Que pare o le violo...»- pensó ella.

-¿Te gustan los perros?

-Oh, sí. ¿Tienes?

«¿Ganas de besarte? Sí»- se dijo a sí misma.

-Una pequeña llamada Bambina. Es una mezcla entre su madre cócker y su padre... Su padre era un golfo- rieron y Jack se derritió con la risa de Duff-. Y un pastor alemán que es mi puta vida.

-¿Cómo se llama?

-Es... Es gracioso. Pero espera. ¡Matt!- llamó a uno de los que mejor le habían caído. Este fue rápidamente hacia ellos-. Te lo robo solo unos segundos- avisó a Mafer. Esta asintió.

-¿Qué pasa?

-Verás, sé que te gustan los dinosaurios y esas cosas, igual que a mí, francamente.

-Sí...

-Pues verás, sabes que tengo dos perros.

-Sí...

-Pero no sabes sus nombres.

-Sí... ¡Osea no!- recibió un pequeña colleja de parte de Duff.

-Bueno, la pequeña se llama Bambina y el grande...

-El grande...

-Pues como llamarle Rex hubiera sido muy cliché, decidí llamarle como la especie a la que pertenece un T rex.

-Ajá.

-No caes, ¿verdad?- cuestiono Duff obvia.

-No- ella rió un poco.

-Es un dinosaurio.

-¿Le has llamado Dinosaurio?

-No, le he llamado Dino.

-Sabes que te amo, ¿no?- rió junto a ella. Johnson carraspeó un poco su garganta.

-Oye... Tienes un lunar en la nariz- observó Matt.

-Agh... Sí. Un amigo en... Un amigo me llamaba Minnie por el lunar.

-¿En serio?

-Sí- rieron.

-Seré tu Mickey.

-Con mucho gusto- rieron por quinta vez y por segunda, Johnson carraspeó-. Bueno, vete que Mafer me está fulminando lentamente con la mirada- Matt sonriente regresó a la mesa donde se encontraba Mafer-. Te devuelvo a tu amado- informó a su amiga. Ella se sonrojó.

Duff volvió la mirada a Johnson quien tenía la mirada fija a su móvil y estaba de morritos junto con el ceño levemente fruncido.

«¿Está enfadado?»- se preguntó Duff. Y es que verle en ese estado tan infantil y adorable le derretía.

Lo que no sabía era que no estaba enfadado. Estaba celoso...