B.M.E → MAGCON

EL CHAMPÚ Y LA CERVEZA

-Para de hacer eso, Johnson.

-No.

-Eres un puto niño pequeño.

-Eso te encanta.

-Lo que realmente me encantaría es que te chuparas un huevo.

-No llego. Llego a Johnson Jr -sonrió satisfecho.

-Ya, muy solo tendrías tú que estar para probar a chupártela tú mismo -Gilinsky rió ante el comentario de Duff y ambos chocaron los puños mientras él abandonaba la cocina con su recién preparado bol de cereales-. Bueno, qué. ¿Me dejas ya abrir el cajón?

-¿Cuál, pillina?

-El de la harina, rubia tenías que ser. Quiero tortitas -concluyó.

-Está bien.

-¿Y?

-¿Cómo que y? Quiero. Tortitas. Apártate -trató de empujarle; nada-. JJ en serio, para.

-Me gusta que me llames así -los dos se sonrieron.

-A mí me gustan las tortitas -agregó ella aún embobada.

-Y a mí.

-¡Joder, quiero comer, necesito alimentarme, quita!

-Jamás.

Duff suspiró exasperada.-¿Por qué? -intentó darle pena.

-No las harás.

-Me estás tocando los pies ya, eh.

-No las harás, porque te las haré yo.

Tras unos largos, intensos e incómodos segundos Duff habló.

-Obviamente me estás conquistando, osea ¡es comida!

¡COMIDA!