Katniss y Peeta-Te necesito

Recuerdos

-¿Gale?¿Una carta de Gale?-preguntaba mientras veía el sobre con su nombre.

-Si señorita Everdeen-me respondió el cartero.

-Pero...¿Por qué?

-No sé señorita, yo solo reparto el correo, me tengo que ir-dijo bajando los escalones de la entrada.

Cerré la puerta lenta y torpemente por no querer apartar la mirada del sobre blanco con el nombre"Gale Hawthorne" en esa letra corrida que tanto conocía, me daba miedo abrirlo, él se había ido hace mucho tiempo aunque notaba su ausencia él estaba mucho mejor en el distrito 2, pero a la vez sentía curiosidad de que contenía ese sobre misterioso.

Subí hacia mi habitación con cuidado por que las cortadas aún dolían, no sabía que unos simples trozos de vidrio hicieran que fuera casi imposible movilisarme, la guarde en mi cajón y volví a bajar al piso de abajo, decidí ver televisión pero el pensamiento de saber que estaba tan cerca de una carta de mi mejor amigo que podría decir miles de cosas me hizo querer abandonar mi hogar de inmediato.

Me cambié rápidamente con varias capas de ropa polar ya que el frío era abrazador aún estando dentro de mi casa con la calefacción al máximo, hice una lista de las cosas que necesitaba para todo el mes y salí hacía el mercado.

El "Quemador" aún estaba ahí solo que había sido remplazado por el mercado, este era más limpio y vendía cosas legales, camine lentamente hacía allá, no porque el dolor de las cortadas fueratan intenso que si caminaba más rápido me iba a desmayar de dolor si no que había un gran cambio en todo el distrito, ahora me daba cuanta lo poco que salía de mi hogar.

Los niños estaban con sonrisas en sus caras, tienen mejillas regordetas y sonrosadas producto de una buena alimentación, algo que lastimosamente no le pude dar a Prim.

Aparto ese pensamiento de mi cabeza, a Prim nunca le ha gustado verme llorar, comenzé a saludar a los niños y adultos, siempre se mostrabana amables conmigo por lo que hice, por hacer que puedan ser felices ahora yo quisiera serlo pero no puedo...el problema es que no sé el porqué ni que es o quién es esa persona que me haría de verdad feliz porque no he podido serlo desde que Prim y mi madre se fueron, la entiendo, ella no podía con esto, no soportaba más muertes yo me saco fuerzas de no se donde.

Tal vez sea Gale...tal vez ese alguien sea Gale tal vez sea eso lo que necesito, a mi mejor amigo, tal vez sea él el que me haga feliz...la carta...tal véz diga algo en ella...tal vez diga que me quiere.

Si no me hubiera caído hubiera seguido pensando en aquello, caí al suelo de bruscamente, lo cual hizo que me doliera más las cortadas, sentía las lágrimas quemándome los ojos por el dolor, escuchaba pasos acercándose a mí y una mano para ayudarme a levantarme, era Peeta.

-¿Estás bien?- me pregunto preocupado.

-Si-dije sientiendo algo mojado en mi abdomen. Sangre. Por suerte él no lo noto-Iba a ir al mercado así q si me disculpas...

Rodie a Peeta y continué caminando hacia mi destino, llegue rápido por suerte. Compré comida para micoondas que me duraría unos días, frutas, verduras, enlatados, conservas, lácteos, lo esencial pero no podía irme sin comprar unas cuantas vendas, agua oxígenada, una pomada y una pastilla para el dolor.

Regresé casi corriendo sintiendo que la sangre se iba desplazando de mi abdomen a mis piernas, apenas llegue me limpie la sangre, desinfecte y vende. Decidí limpiar la casa para distraerme, hace meses que no salía de mi cama y Sae solo venía a cocinar.

3 horas de distracción, dolorsa distracción. Cuando estaba guardando los utensilios de limpieza suena la puerta, la abro, era Peeta. Su mirada transmitía preocupación.