Parque

1.4K 59 10
                                    

Es una mañana muy soleada, demasiado diría yo, empezaba el verano, podía sentirlo, ver el sol más brillante cada mañana, la nieve disuelta en el suelo, las hojas cambiando de color, este lugar se veía mucho mejor que años anteriores. Este era mi tercer verano sin ningún rastro de Snow ni los Juegos del Hambre.

Peeta estaba muy emocionado por el verano.

-¿Qué mejor manera de celebrarlo que un picnic?-había dicho él.

-Se me ocurren muchas en este momento-había dicho molesta.

Pero de alguna forma u otra me convenció de ir, con la condición de que fuera en el bosque y que apenas terminemos me pueda ir a cazar, es un plan que nos beneficia a ambos.

Peeta pasó a recogerme en la tarde, cerca de las 3, el sol alumbraba y hacía que el rubio de su pelo pareciera oro, caminamos lentamente hacia allá, llegando al bosque en una media hora.

Todo ahí se veía precioso, las hojas verdes, los grandes arboles que nos brindaban un poco de sobra, los sonidos de los animales, las flores rodeandonos, el verde de la naturaleza era algo inigualable.

-Toma-me dijo Peeta recogiendo una flor y entregandomela.

-Es una prímula-dije sonriendo sin mostrar los dientes sintiendo nostalgia en mi interior-Gracias.

-Es hermosa, como lo era ella-dijo viendome con la misma nostalgia que tenía yo.

-Por dentro y por fuera.

Cuando llegamos al lago inmediatamente nos sentamos y en silencio comenzamos a contemplar lo que estaba a nuestro alrededor.

Pasado un rato Peeta comenzó a sacar la comida de la canasta mostrando toda la variedad que había empacado.

-Todo aquí se ve delicioso-dije mirando la comida como si fuera un león mirando a su presa.

-Que bien, esa era la idea-dijo sonriendo.

Lo primer que decidí comer fue un emparedado de jamón y queso, mientras comía comenzé a ver el atardecer, era simplemente hermoso, el degrade de tonos naranjas era algo precioso e inigualable, no podía dejar de verlo.

-Entiendo porque te gusta tanto este color-le dije a Peeta sin dejar de ver el atarcecer.

-Sí,¿Es precioso verdad?-me preguntó, yo asentí y pude ver de reojo su sonrisa-Todos los días en la tarde voy a la ventana y veo el atardecer hasta que anochesca.

-¿Todos los días?¿Enserio?-le pregunté un tanto sorprendida ahora mirandolo.

-Sí, trato de recuperar el tiempo que estuve encerrado haciendo eso, en esos tiempos no podía ver ni un rayo del sol-dijo decaído.

No pude evitar sentirme mal, siempre que pensaba o alguien mencionaba el tema del secuestro siempre sentía que era mi culpa. Llevandome a mí él pudo haberse ahorrado mucho dolor.
sufrimiento.

Para romper un poco el silencio incómodo abrí la canasta y cojí una ensalada, abrí el envase y empezé a comer, Peeta me dió una mirada de agradecimiento y también metió la mano en la canasta, sacando una manzana de ella, mientras comíamos solo mirabamos el atardecer, no me quedaba mucho tiempo si es que quería cazar, pero por alguna razón no pensaba en ello, lo único en lo que podía pensar era en Peeta, en que estaba al lado mío y que aún en silencio me gustaba su compañia.

-¿Te puedo hacer una pregunta?-me dijo curioso.

-Ya la hiciste-le dije aún con lechuga en la boca.

-Hablo de otra pregunta-dijo sonriendo.

-Claro

-¿Qué hiciste con la carta de Gale?-preguntó.

-La quemé-mentí, respondí mirando al pasto, no podía verlo a los ojos, no cuando era todo una mentira-¿Por qué preguntas?

-Curiosidad

Seguía viendo el pasto pero sentía algo que se acercaba a mí, por instinto me voltié a ver de donde era ese ruido, resultaba ser Peeta que se acercaba poco a poco a mí...espera...Peeta...¿Me quiere besar?

Por cada segundo él estaba un poco más cerca de mí y no podía moverme, ni un solo musculo, nada. Hubo un momento en el que ya estaba tan cerca mío que podía sentir su respiración, podía ver con claridad sus pestañas rubias y su hermosa sonrisa, entonces pasó, me besó y no tenía ninguna intención de apartarme.

Comenzé a abrir la boca lentamente y él también, comenzamos a besarnos como lo hacíamos antes, desde hace 3 años no sentía los labios de Peeta sobre los míos, entonces nos separamos un poco y nos miramoss a los ojos.

《Dios, que incómodo es esto》-pensé.

-¿Qué acaba de pasar?-le pregunté un poco confundida, porque aunque no lo paresca: Lo estaba.

-No tengo idea-sonrió-Pero me gustó mucho.

Luego de decir eso se volvió a acercar y nos volvimos a besar esta vez con más pasión, con más deseo y con mucha nostalgia. Nuestros labios se movían de una manera ritmica, no había nada ni nadie que pudiera interrumpirnos, solo nosotros. Nos separamos nuevamente pero en menos de un minuto nuestros labios estaban juntos nuevamente, no podíamos parar, era un momento único y perfecto.

-Te extrañé mucho-dijo Peeta entre besos.

No sabía que responder, solo lo dejé pasar y continué disfrutando de sus labios, pude sentir una leve mordedura en mi labio inferior, sonreí, pude notar que él también y le devolví la mordida, seguido de esto nos separamos un rato.

-Esto está mal-fue lo único que pude decir al ver nuestras manos entrelazadas.

-Ven aquí-me dijo uniendo nuestros labios una vez más.

Ese beso fue mucho más energico que los anteriores, podía sentir sus labios ansiosos por más, su lengua jugando con la mía y sus dientes con mis labios, su cuerpo tan proximo mío. De repente siento como poco a poco los besos comienzan a ser más suaves, más sencillos y siento como poco a poco Peeta se va alejando de mí hasta tener sus ojos azules viendo directamente a los míos. Pude notar que su respiración era entrecortada y también el rojo de sus labios y mejillas.

No sabía como reaccionar a esto, no sabía si besarlo denuevo o si sonreír...simplemente no lo sabía.

-Voy a ir a cazar-dije lo suficientemente fuerte como para que él me escuchara.

-¿A cazar?-por su tono de voz pude reconocer que estaba confundido.

Inmediatamente empezé a cojer mi arco y flechas, no podía ver a Peeta a los ojos después de ese momento tan...íntimo.

-Te dije que después de comer iría a cazar-le dije levantandome.

-Katniss...-empezó.

-Me prometiste poder ir a cazar, es lo que estoy haciendo-le dije seca.

-Bueno...tienes razón-dijo desganado-Yo...simplemente...recogeré todo esto-dijo refiriendose al picnic.

-Gracias-fue lo último que dije antes de irme.

No sé como voy a mirar a Peeta a los ojos de ahora en adelante.

《Esto va a ser jodidamente incómodo》-pensé mientras caminaba.

HOLES MIS BEIOHS TRIBUTOS :3
Lo sé, soy muy mala cumpliendo lo que prometo ya que no actualizo desde enero, pero he estado a full con los estudios, tratando de subir mis notas y toda la cosa, aparte que sin inspiración odio subir capítulos ya que siento que no estoy dando lo mejor de mí.

En fin: Al fin Katniss y Peeta se pusieron feelings, estoy demasiado felíz y no tienen ni idea de que otras ideas tengo para el fanfic.

PD:¡LLEGAMOS A LAS 20K! Les agaradesco infinitamente mis tributos, sin ustedes esta historia no sería lo que es, gracias por todo.

Los ama
-Mellark:3

Katniss y Peeta-Te necesito Donde viven las historias. Descúbrelo ahora