Primer diente | Elsa

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Oh, eso es muy... Creativo.

Jack entró por la puerta cansado. El trabajo lo estaba matando. Pensó en entrar a su casa, sentarse en el sillón, darle amor a sus hijas y esposa y a esperar por la comida.

Pero apenas entró, una Rapunzel muy acelerada, lo besó rápidamente y habló de igual manera.

—¡Jack, mi amor! Me olvide de comprar algunas cosas para la comida, ¿Te podrías quedar con las niñas mientras voy? ¿Si? Gracias, por eso te amo.— Ni siquiera le dio tiempo a decir algo, cuando tomó las llaves de su mano y salió por la puerta muy rápido. Jack solo suspiró y fue a saludar a sus hijas.

—¡Hola pequeñas! ¿Como están las niñas más lindas del mundo?— El albino entró a la habitación de ellas muy esfusivamente, para verlas a ambas jugando en el suelo. Y ellas sonrieron entusiasmadas.

—¡Papá, papá! ¡Mirá! Ya va a caerce mi diente.— Una Elsa de 6 años, no hace mucho llegada del colegio, le mostró a su padre el colmillo derecho de su boca y lo movió con su lengua. Anna asentia y decía “Si, si, mira”

—Eso es genial linda, me ire a cambiar y por cierto mamá se fue a comprar.— Le sonrió Jack y les dio un beso en la frente a cada una.

Ya más cómodo, el volvió a la habitación de sus hijas y se sentó junto a ellas. Le gustaba pasar tiempo con ellas en sus tiempos libres.

—¿Qué hacías Anna?— Preguntó curioso Jack al ver a su hija menor mirando directamente a la boca de Elsa.

—Me eha ahando e ene oque e oeta.— Trató de decir Elsa con la boca abierta, ya que Anna tenía las manos en el diente que se estaba por caer. Jack miró a la menor por respuestas acerca de lo que había dicho la pequeña albina.

—Ella me pidió que le sacara el diente flojo, porque le molesta mucho.— Dijo Anna, aún con el dedo indice en el diente de Elsa. Y era verdad ese diente estaba colgado solo por poco.

—Oh ya veo, ¿Quieren que las ayude?— Jack sonrió, las iba a ayudar como lo ayudó su padre.

( . . . )

—¿Lista, Els?— Preguntó Jack.

Estaban los tres en la sala enfrente de la puerta de salida, la cual se abría para adentro. El diente de Elsa estaba atado por un hilo y el final de este estaba en la perilla de la puerta. Jack y Anna miraban expectantes por la palabra de Elsa.

—¡No...! Bueno si pero... Va a doler. Pero el tonto diente me molesta.— Elsa estaba dudosa, y el padre trataba que se decida y Anna la alentaba a no temer.

—¿Sabes algo, Elsa? Mi padre hizo lo mismo conmigo, y su padre lo mismo y el padre de su padre también. Una tradición familiar. Recuerdo cuando lo hizo...— Dijo con aire soñador, la mano en el pecho y limpiándose una lágrima falsa. Lo dijo como si fuera una tradición ancestral.

—Si, Elsa ¡Tradición, tradición!— Gritaba efusivamente, con las manos arriba, Anna. Quería darle ánimos a su hermana mayor. Se empezó a oír un tintineo, como el choque de llaves. Obviamente no se escuchó por los ánimos de la hermana menor.

—Bien, ¡Por la tradición familiar! ¡Por papá, por el abuelo, el bisabuelo, el tatarabuelo, y...!— Antes de que pudiera seguir con su lista, la puerta se abrió y allí estaba de pie Rapunzel con dos bolsas de compra en cada mano. Y soltó un largo suspiro. El diente salió disparado a la derecha.

—Lamento llegar tan tarde, el supermercado estaba lleno, incluso tuve que luchar con una anciana por un simple pesca- ¿Jack? ¿Niñas? ¿Qué sucede?— Preguntó Rapunzel preocupada. El trio que estaba en la habitación soltó una jadeo de asombro.

—¡Si, gracias mamá!— Elsa corrió y la abrazó. Anna agitaba los brazos diciendo que el malvado diente se había ido y Jack saludó a la rubia con un beso. Rapunzel estaba abrumada ¿Qué había pasado? La pequeña Elsa se dio cuenta y le explicó rápidamente a su madre lo sucedido.

—Mamá ¿Adivina que? ¿Recuerdas mi diente flojo? ¡Papá me enseñó su tradición y me lo quitó con la puerta! Aunque fuiste tu pero... ¡Ya no esta! Mira.— Y apuntó al espacio vacío en su boca.

—¡Elsa tiene una ventana en su boca!— Dijo riéndose Anna.

—Si, mira Punzie, aquí está.— Jack, satisfecho y sonriente, le mostró el diente a Rapunzel. El diente estaba atado todavía.

—Oh, eso es muy... Creativo




《 La familia Frost 》Donde viven las historias. Descúbrelo ahora