Epílogo

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Hola Ethan, ya han pasado dos meses desde que desperté de coma.

Es increíble lo rápido que pasa el tiempo, aún recuerdo cuando teníamos 12 años, tu me gustabas mucho y cuando comenzaste a ser mi amigo me sentía muy feliz, de alguna manera fuiste mi primera ilusión. 

Nunca te odié, solo te ignoraba hasta que te volviste alguien insignificante en mi vida, luego vino el viaje a Inglaterra y ya no eras nada para mi. Pero luego comenzaste a hablarme por una cuenta "secreta" pero eras tan idiota que te pusiste como te solían llamar en quinto grado y supe que eras tu. Te contestaba algunos mensajes para saber porque cojones me hablabas, pasaron varios meses y te volviste mi mejor amigo, ya no me gustabas pero volviste a ser alguien importante para mi.

Estaba contenta de poder volver a verte pero ocurrió el estúpido accidente y mi año perdido; al principio todo fue muy abrumador pero logré salir adelante y volver a ser la Alaska de siempre. Mis padres me habían contado que había un roble en el que se suponía que estaban mis cenizas, me dio curiosidad y fui para encontrar tus notas diciendo cosas que años atrás yo había soñado por escuchar de tu parte pero como tu dijiste ya era demasiado tarde, ya no me gustabas y los únicos sentimientos que tengo hacía ti son amistad y dolor; dolor porque en cuanto leí la última carta me asuste al pensar en que ibas a hacer, decidí ir a casa de tus padres para hablar contigo pero al llegar me recibe una mujer bajita de entre 50-70 años diciéndome que tu familia se había mudado hace 3 semanas después de haber encontrado tu cuerpo sin vida en tu habitación. Me lastimaste por segunda ocasión. Solo me queda una cosa que decirte.

Te perdono 

-Alaska





-Fin-

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