El error de la serpiente- Dramione-EDITANDO

15. El velo

   El día de los exámenes de tipo TIMOS o MHB, Herry tiene una visión en que Voldemort tortura a Sirius Black, en el lugar donde atacaron al padre de Ron, justo en el Departamento de Misterios, enigma del Ministerio de Magia.

   Tras muchos problemas, Harry y Hermione terminan en el bosque prohibido, con Umbridge. Luego de unas peleas los centauros se llevan a la vieja y Harry y Hermione se quedan en el bosque prohibido. Mas tarde se reúnen con Luna, Ron, Neville y Ginny. Vuelan en hasta Londres y se infiltran en el ministerio de magia. Llegan al Departamento de Misterios en busca de Sirius.

   Caminaron por entre los estantes llenos de pequeñas bolas de cristal con un extraño humo blanco lechoso dentro.
-¿Viste eso?- le dijo ron a harry- Esa tiene tu nombre.
-Creo que no deberíamos tocarla- opinó Hermione.
   Harry agarró la pequeña bola de cristal, ignorando el consejo de su amiga.
   -Muy bien Potter, ahora date vuelta y dame eso- dijo una voz detrás de ellos. Era la voz de Lucius Malfoy.
El grupo de jóvenes de dio vuelta y para su sorpresa, estaban rodeados de hombres con pálidas máscaras: mortífagos.
   Hermione, nerviosa miró hacia el grupo de mortífagos y para su sorpresa, Draco estaba entre ellos. Miles de cosas de cruzaron por su mente en ese momento pero mejor no repetirlas. Se quedo observando a Draco y vio cómo este articulaba unas palabras con sus labios, mudo: ''Lo siento'', decía. Hermione le lanzo una mirada como de ''no pasa nada, todo esta bien''.
   -Dame eso Potter- dijo la voz de Lucius Malfoy, que había estirado un brazo con la palma de la mano hacia arriba- Dame eso- dijo Lucius Malfoy una vez más.
   -¿Donde esta Sirius?- preguntó Harry.
   -¡El señor de las tinieblas nunca se equivoca!- Dijo una mujer de largo cabello negro enmarañado.
   -No- replicó Lucius- Nunca. Ahora, Potter, dame esa profecía.
   -¡No! Quiero saber a donde esta Sirius.
   La mujer de pelo enmarañado lanzó una carcajada. Era Bellatrix Lestrange.
   -Él no esta aquí. Todo fue un truco de el señor tenebroso.
   Hermione notó un espantoso vacío en el estómago. Estaban atrapados y los doblaban en número.
   Harry parecía estar igual. Se quedó mudo. Hermione y Draco se miraron. Hubo un silencio y de pronto muchas cosas pasaron a la vez: Harry, Ron, Hermione, Luna y Neville corrían a través de los largos pasillos formados por las estanterías y los mortífagos iban detrás de ellos. Atravesaron un par de puertas y llegaron a una habitación con un arco de el cual colgaba una especie de velo que se movía con un viento inexistente. Ya habían estado ahí anteriormente. Era él lugar donde Harry había oído esas misteriosas voces.
   De repente, una puerta inexistente se abrió y aparecieron Sirius, Lupin, Moody, Tonks y Kingsley.
   Muchos hechizos comenzaron a volar hasta que de repente Harry exclamó:
   -¡Dumbledore!
   Todos, incluidos los mortífagos, miraron hacia Dumbledore.
    El viejo mago estaba allí, con la varita en alto y encolerizado.      Hermione sintió mucho alivio, estaban salvados. Todos dejaron de pelear excepto Bellatrix y Sirius. Hermione los observó y luego miró a la cara de Harry, lucía preocupado.

   Draco, que estaba como paralizado se quedó observando la situación:
Bellatrix y Sirius continuaban peleando. Fueron unos segundos, quizás un minuto, que pareció eterno para todos los que estaban en la sala.
   -Vamos, sé que tú sabes hacerlo mejor- le gritó Sirius a Bellatrix luego de que un destello verde le pasara por al lado como una flecha. Hermione se acercó medio sin saber que hacia.       Otro hechizo voló y le pegó a Sirius en el pecho, este fue absorbido por el velo.
-Maldita perra!- Grito Hermione, sin pensar y haciendo enojar a la bruja. Bellatrix la miró por solo un momento, que pareció eterno. Más eterno que el anterior. Luego lanzó un nuevo hechizo pero Hermione lo esquivó y le lanzó un Expelliermus. Bellatrix también lo esquivó y lanzo nuevamente una luz verde, seguramente un Avada Kedavra. El hechizo esta vez dio justo en el pecho de Hermione.
   Draco observó cómo Hermione caía. El momento pareció eterno, aún mas que el anterior. Entonces, el cuerpo de una muchacha con cabello enmarañado, atravesó el velo y desapareció. Ahí fue cuando Draco pudo reaccionar.
-¡NO! AVADA KEDAVRA- gritó apuntando a Bellatrix. Luego, todo se tornó oscuro.