"Dime Peter"

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"Peter Pan representa algo muy especial en mi corazón. Representa la juventud y la niñez, nunca crecer, magia, volar, todo lo que tenga que ver con los niños, lo maravilloso y la magia."

Hoy me levanté a las 6 am para ensayar un poco en solitario antes de ir al concierto (aunque igual ensayabamos en grupo pero me gustaba hacerlo solo) Tenía que ir a ver al pequeño Michael en un rato más ya que le había prometido que iba a ir a verlo y las promesas siempre se deben cumplir, nunca me ha gustado que alguien rompa su palabra porque puede llegar a romper el corazón de la persona a la que le hizo su promesa.

Después de ensayar y darme una rápida ducha, entré a aquella máquina y viajé a mi antigua casa, donde viví durante mi niñez. Esto ya se hacía una rutina para mí.

-¡Heeey, has llegado!-Gritó el pequeño Michael al verme entrar por la puerta de su armario. Se lanzó a mis brazos y lo abracé, él se había encariñado mucho conmigo a pesar de que aún no llevamos mucho tiempo de conocernos. Podía recordar de que así fuí de pequeño, muy ingenuo aunque me duela decir de que aún lo sigo siendo.

-Hola Michael-Sonrío-¿Cómo va todo por aquí?-Pregunté, aunque sabía perfectamente la respuesta. Dolía en verdad saberla.

-Las cosas están normales, tú sabes lo estricto que es él con todos nosotros.

Asentí con nostalgía, lo sabía muy bien. Sabía perdonar a las personas pero nunca olvidaba lo que me hacían.

-¿Qué es lo que estoy haciendo en estos momentos por hayá?-Preguntó con un brillo en los ojos, por saber que hacía en un futuro. Suspiré y evité el contacto visual por un momento.

Si él supiera que estoy delante de sus ojos ¿Cómo decirle que en estos momentos estoy pasando por demandas de abuso sexual a niños? No me daban noticias y mi abogado decía que debía ser pasiente pero simplemente no podía aguantar más. No quería derrumbar al pequeño Michael con lo horrible que era el mundo en mi época.

Luché por las lagrimas que querían salir y por querer derrumbarme ante mi pequeño yo. El pequeño Michael no debe enterarse de quien soy realmente.

-Tú estas ensayando y haciendo muy felices a todos tus fans con tu música-Sonreí, en parte era cierto, luchaba por hacer felices a aquellas personas que me apoyaban sin importar todo lo que dijeran de mi los medios y dijeran tantas cosas horrendas sobre mi persona. Esas personas se debían valorar y me hacían felíz, saber que creían en mi inocencia.

-Me alegra que sigan conmigo después de tantos años-El pequeño Michael sonrió.

-Debes valorar muy bien a tus fans, son una maravilla y no querrás perderlos ¿oh si?

Michael niega con la cabeza-Ya desde ahora, los estoy valorando.

¿En verdad creen las personas que yo no valoro todo lo que hacen por mi?

-¿Puedo darte un abrazo?-Preguntó al cabo de unos minutos, con un toque de timidez-Aquí no me dan muchos de esos y en verdad los necesito.

Un nudo se hizo presente en mi garganta.

-Ven aquí pequeño-Lo alcé en brazos y Michael me rodeó con sus diminutos brazos mi cuerpo, ¿Podía sentir ternura por mi mismo?

Quería al menos tener un poco de cariño y aunque suene raro, yo me lo daría a mi mismo. Podría crecer con un poco de amor.

Bajé con cuidado al pequeño y hace un pequeño puchero.

-¿Pasa algo?

-¿Me esperarías? Voy a ensayar con mis hermanos, no quiero que Joseph me regañe si no llego-Puedo percibir el miedo en sus ojos.

-No te preocupes, aquí estaré-Sonrío.

El pequeño Michael me sonríe de vuelta y sale corriendo no sin antes cerrar la puerta del cuarto.

Estando en la soledad de mi antiguo cuarto, hizo que mi llanto no cesara en todo el tiempo en el que Michael estuvo fuera. Recordar cuando fuí obligado a que me sacaran esas fotos desnudo, no pude negarme porque si lo hacían, haría creer que estoy ocultando algo pero realmente, fué una experiencia horrible que espero sirva para probar mi inocencia delante de todos.

No entiendo por qué a las personas que intentan hacer el bien, les pasa cosas muy horrendas en su vida.

El pequeño Michael llegó minutos después y hablé un poco con él, dandole algunos consejos para que bailara y cantara, sin llegar a enseñarle los nuevos pasos que inventé poco después para no interferir con eso.

Llegó la hora de despedirme y el pequeño Michael tomó mi mano antes de que entrara a la máquina. Lo observé confundido.

-¿Qué ocurre Michael?-Pregunté con dulzura.

-Hemos estado hablando por varios días y aún no me has dicho tu nombre- hace una mueca-En verdad quiero llamarte por tu nombre.

Quedé congelado en mi lugar, ¿qué nombre debería decirle?

"Peter Pan nunca ha tenido barreras que lo detengan, siempre ha sido libre" Recordé aquella frase que tanto me había gustado.

Le dí un último abrazo y antes de irme, lo miré y le dije con una gran sonrisa en mi rostro.

-Dime Peter-Sonreí y salí de mi antigua casa con la mirada curiosa del pequeño Michael.

De ahora en adelante, yo sería Peter.

La Historia de Peter y Michael JacksonDonde viven las historias. Descúbrelo ahora