10. Parque

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– ¿Hola? – gritamos los tres al unísono, había un pequeño parque cerca de nuestra pasada, la carta había descrito la dirección con exactitud, la hora de encuentro era a la media noche, pero todo estaba oscuro y hasta donde podíamos ver no había nadie.

Las luces de los postes se encendieron iluminando todo demasiado brillante, entrecerré mis ojos encandilados.

Joder.

– Hola, chicos – agregó Nastya y la luz bajo su intensidad, se encontraba montada en uno de los postes, sus pies bailaban en el aire.

Ashton se acerco y con sus poderes elásticos la ayudó a bajar.

Ummmmm.

Luke me dio un pequeño codazo mientras observábamos la escena.

Ella sacudió sus ropas, beso la mejilla de Ashton y camino hasta donde estábamos.

–Hey – repuse.

–Creo que estaremos bien solas – dijo de repente y vio a ambos rubios con una sonrisa tímida.

Luke tardo un poco en entender – Ah, es que quieres que nos vayamos. – dijo como un niño pequeño.

– No, es que...

– Largo – les dije a ambos y mi novio rio deseándome suerte, tomó a Ashton del brazo quien protestaba sobre conocer mis avances y esa mierda, pero el rubio no lo escucho y se lo llevó.

–Eres algo ruda – dijo tímida.

Hice un gesto con la mano indicándole que yo no era para nada ruda.

Mentira soy ruda y sarcástica.

– ¿Empezamos? – susurre y ella asintió.

–¿Alguna vez has meditado?

Arrugue la cara, apestaba haciendo yoga.

–Bueno, lamento decirte que es nuestro primer paso - dijo sentándose en la áspera grama, con las luces encendidas el parque adquirió un ambiente algo tétrico y abandonado.

Genial.

Las luces cedieron y nos quedamos a oscuras de nuevo. Esta chica no perdía el tiempo

–Cierra los ojos, respira y deja tu mente en blanco hasta que escuches los latidos de tu corazón – su voz sonaba firme entre las sombras, me senté en el suelo y la obedecí.

Pero a través de mi mente viajaba un montón de preguntas y recuerdos, de repente mi nuca ardió.

–¡Joder Nastya! - grite acariciándomela, me habían golpeado, sabía que había sido ella, ya veo a lo que se refería Kurt con "espontanea" estos científicos están bien loquitos.

–Estás pensando, debes dejarte llevar.

Eso fue lo que ocurrió durante unas dos horas, mi nuca dolía y el ardor no me permitía pensar con claridad, así que mi mente estaba en blanco pero no escuchaba mi corazón, sino ese chisporreo de la electricidad, ese chirrido de la estática.

– Solo escucho electricidad – digo por lo bajo.

– Eso indicará tu control control, así que haremos diferentes ejercicios y meditaras todas las noches antes de irte – las luces se encendieron – Cuando seas capaz de escuchar tu corazón, quiere decir que puedes controlar tus poderes. Ahora levántate.

Me ofreció una mano pero no la tome. Ella se acerco y me sujeto del brazo.

– Puedes tocarme, la electricidad no me afecta – aseguró.

Sacudí mis ropas.

– Primero necesitas sacarlo todo – dijo dándome un enchufe, el cable era largo, grueso y se perdía en la oscuridad. Al principio dudé, pero mandé todo a la mierda y lo tomé.

Todo a mi alrededor se ilumino de colores, las paredes estaban forradas de una enorme cantidad de letreros de neón con cualquier escrito en francés e italiano, la intensidad de las luces era hipnotizante, ya entendía por qué los insectos se sentían tan atraídos.

Wow.

Solté el cable y todo se apago, estaba tan impresionada que lo volví a tomar y los colores colmaron mis ojos.

Un olor a quemado me alarmo y volví a soltar el cable. Nastya estaba a mi lado y lucia impresionada.

– ¿Cómo..?- pregunte, tanto tiempo tratando de tratar de controlar la electricidad para encender bombillos y esas mierdas sin estallarlos y hoy parecía ser sencillo

– Cree un sistema de circuitos a base transformadores y resistencias, así podía medir tu poder sin hacer estallar nada, podías ver tu poder como algo hermoso y no como algo destructivo y cambiar un poco de opinión – repuso con cierta timidez, a pesar de lo "espontanea" que era, su trato con otras personas no era muy fluido – Ese olor a quemado se debe a que la mitad colapso, tienes potencia Aria.

Estaba verdaderamente asombrada, una sonrisa se formo en mis labios, ella tenía razón, al fin podía ver mi poder como creador de algo maravilloso y no como un dolor en el culo.

–Ahora debes soltarlo físicamente – dijo con un brillo salvaje en sus ojos, creo que amaba esa parte.

–Quieres decir cómo, ¿así? – abrí mi mano y de ella brotaron luces blancas que se escapaban como serpientes, una corrió a un poste haciendo que su bombillo explotara.

Ambas nos cubrimos.

Esto me daba un poco de miedo.

– ¡Así mismo! Pero la vas a soltar al cielo, tienes que liberar ciertas tensiones para que la corriente fluya – dijo con una sonrisa emocionada, esta chica y sus chistes físicos no me ayudaban, me asustaban un poco más. – Confía en mi Aria, puedes hacerlo, concéntrate

Trague grueso, aquí vamos, me concentre en mis manos, tratando que nada se escapara, a medida que la esfera de energía aumentaba mis manos se cansaban, mi cara sudaba y mi cabeza dolía, pero lo peor era que me costaba retenerla.

Centelleaba y sonaba como una especie de planta eléctrica encendida.

Escapo de mis manos, rápida como un gato escurridizo.

– Mierda – susurre aterrada buscando su lugar de impacto, esperaba que mi nueva entrenadora estuviera bien, pero Nastya la había atrapado y jugaba con ella como si fuera un balón.

Cielos.

– Imagina que es una pelota Aria, abre tus manos y cierra los ojos – la obedecí asustada y sentí el calor y el peso de la enorme bola de energía devuelta a mis dedos, respire profundo y me concentre en oír los latidos de mi corazón.

Nada.

Cuando abrí los ojos la esfera era ahora más pequeña.

–¿Cómo lo hice?

Mi voz era apenas audible de la sorpresa.

– Esto mi pequeña, es el comienzo del control.



nunca está de más decirles que las amo y que les agradezco por el apoyo y la paciencia,

con amor Andrea<3

Electricity.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora