"¡Hola!" gritó por detrás, sobresaltándome.
Pegué un grito y se sentó frente a mí.
"Tonto." puse un puchero y me besó.
"¿Por quererte?"
Sonreí como tonta al oír eso.
"No, por asustarme."
"Pero ha sido por una buena causa." sacó una cajita del bolsillo de su chaqueta "Felicidades, me has soportado cinco meses, te lo has ganado."
"¿Qué?" comencé a recordar "Oh, N-Nate lo siento, con lo de los exámenes finales no me he acordado."
Puso una mueca, pero al instante la cambió.
"No te preocupes, sólo son cinco meses, nada importante." intentó sonar convincente "Pero venga, ¡ábrela!"
Me entretuve en quitarle el envoltorio cuidadosamente para no romperlo y descubrí un pendrive dentro.
"¿Un pen?" pregunté extrañada.
"Exacto." sonrió "Pero no puedes ver lo que contiene hasta dentro de siete meses, sólo si seguimos juntos, está claro."
"¿Estás de broma, cierto? No podré soportar la incertidumbre."
"Claro que podrás." acercó sus labios a mi cuello "Valdrá la pena, confía en mí."
Depositó algunos besos que me hicieron derretir y se incorporó en su asiento.
"Bueno, ¿aquí no se come?"
"Tonto." reí "Ve a la barra por mí, por favor." pedí como una niña pequeña.
"Si sigues insultándome te acabaré quitando el pendrive, ya verás." bromeó "¿Lo de siempre, Kat?"
Asentí repetidamente y se levantó.
¿Qué demonios habría ahí? Me pregunté sosteniendo su regalo.
Comimos entre risas y besos, pero tuvo que acompañarme a casa en cuanto acabamos para poder estudiar.
Era junio y necesitaba la nota sí o sí para elegir una buena universidad.
Subí corriendo a mi habitación -libre de Zayn- y me puse el pijama. Saqué una bolsa de chucherías para picotear mientras repasaba y me senté en el escritorio decidida.
La tarde se basó en estudiar Economía y Matemáticas, las asignaturas que, sin duda, peor se me daban.
Cada vez que leía un problema matemático sentía que me hablaban en otro idioma, frustrante; mientras que economía me confundía con tantos culturismos y términos extraños.
Terminé sobre las ocho, agobiada, dándome cuenta de lo mal que me saldrían esos dos exámenes.
Estiré mis brazos y bostecé. Por hoy estaba bien.
Tiré la bolsa vacía con restos de azúcar y guardé los apuntes y libros.
¿Para qué quiero esas asignaturas? ¡Soló quiero ser arqueóloga!
Encendí el móvil, puesto que lo había apagado para concentrarme, y me encontré con muchos mensajes, demasiados.
¿Era la única tonta que estudiaba o qué?
"Zayn." grité para que viniera.
"Dime." apareció por la puerta del baño.
Atajaba por ahí porque el despacho de mi padre -ahora su dormitorio- compartía baño conmigo y mis hermanos.
ESTÁS LEYENDO
You and I (Zayn Malik)
Fiksi Penggemar"Nunca hables con extraños. " Esa era la frase que más repetía mi madre. ¿Para qué? Para acabar metiendo en mi casa a un completo desconocido, para eso exactamente. Quién pensaría que mi vida se vería afectada por un perfecto idiota. Zayn Malik. Sí...