Cinco.

452 44 4
                                    

Me puse en pie tras la caída y noté como mi codo derecho sangraba levemente.

"¿Estás bien?"

Mis ojos vagaron hasta el moreno y resoplé.

"Sí, muy bien."

"Casi te atropella ese coche de no ser por mí..." dejó caer.

"¿Quieres que te lo agradezca?" lo miré enfadada. "Gracias, Zayn. Gracias por seguirme a todos lados y no parar de mirarme." tomé aire "Gracias por ser mi maldito acosador."

Le di una última mirada y seguí con mi paseo. Él no estropearía mi mañana perfecta.

El codo me comenzaba a molestar, había manchado el jersey de sangre.

Suspiré para calmarme un poco... No funcionó.

Saqué otro cigarro y vi como Zayn llegaba hasta mi, para comenzar a caminar a mi ritmo.

Me había hartado en menos de veinticuatro horas.

"Por lo que veo no vas a dejar de fumar."

"Ajá, eres muy listo."

"Si no vas a dejar de hacerlo, al menos dame uno."

Detuve el paso y lo miré desconcertada.

"¿Fumas?" asintió "¿Y no me dejabas fumar? ¡Eres un hipócrita!"

"Es malo para la salud, no quería que tú lo hicieses."

Rodé los ojos y le tendí uno.

"¿Cómo tienes el codo?"

Me encogí de hombros y remangué el chaleco. "Me sangra..."

"Volvamos a casa tienes que desinfectarlo."

"No es nada déjalo."

"Pero..." lo miré cansada. "De acuerdo."

"Mira Zayn, no sé cuánto tiempo estaremos viviendo juntos, pero quiero intentar llevarme bien contigo. Sin embargo, tú tienes que poner de tu parte; no me sigas a todos lados, ni me mires a cada instante. No me gusta nada, de veras."

"Lo siento." se limitó a decir. "¿Ese chico de antes es amigo tuyo?"

"¿El rizado?" asintió "Somos vecinos..." dije con pesar.

"¿Te gusta?"

Lo miré con el ceño fruncido. "No, no me gusta." mentí.

"Ah... ¿dónde vas?"

"A comprar chucherías al centro comercial."

"¿Queda muy lejos?" negué "¿Puedo ir contigo?"

Lo medité unos segundos. "Claro."

Continuamos el camino en silencio, él a lo suyo y yo a lo mío. El dolor del codo aumentaba poco a poco. Se escapó un gemido de dolor al doblarlo.

"¿Te duele mucho?"

"No, tranquilo." sonreí débilmente. "Mira, ya casi llegamos."

Las puertas automáticas se abrieron y pude ver las escaleras mecánicas y todas las tiendas.

Reconocí a un chico de química en una tienda de deporte y me acerqué a saludarlo.

"Hola, Michael." le sonreí.

"¡Kate, qué sorpresa!" me devolvió el gesto con un abrazo.

Dejó unas Nike que había cogido y llamó a un chico que estaba a unos metros de él.

"Este es Nathan, mi hermano mayor."

Era un chico alto, con músculos -debía practicar algún deporte- el pelo revuelto y cobrizo, fracciones definidas y ojos grises. A todo esto se le sumaba una barbita de tres días.

Oh oh, Katherine, no babees tanto.

"Encantada." sonreí. "Kate."

"Yo sí que estoy encantado." dijo seductoramente.

Reí tontamente y Zayn carraspeó su garganta.

"Este es Zayn... un amigo."

"¿No teníamos que comprar golosinas?" me recordó.

"Es verdad, me alegro de verte y encantada, Nathan."

"Oh, no te marches así." hizo una mueca. "Al menos me darás tú teléfono, ¿no?" sus comisuras se elevaron.

"Es un ligador nato, Kate, no parará hasta conseguirlo." bromeó Mike.

Reí. "Tampoco iba a hacer que insistieras."

Me dio el móvil y se lo apunté. Nos despedimos para ir a la tienda.

No sabía que coger, demasiadas chuches. Les cogí un par de cada una, mientras Zayn rellenaba una bolsa de palomitas.

"¿Ahora me darás unas cuantas no?"

"Me lo pensaré." rió. Creo que era la primera vez que reía.

Sonreí.

"Si nos damos prisa, podremos dar una vuelta por el barrio y te presento a un amigo, así tendrás alguien con quien hablar."

"De acuerdo."

Pagamos todo y compartimos sus palomitas mientras hablabamos de cualquier cosa.

Me sentía bien hablando con un Zayn agradable.

"Es aquí." señalé su puerta y llamamos.

Una chica morena con el pelo por la cintura nos abrió. Era muy guapa.

"Ehm... hola, ¿está Liam o lo pillo ocupado?"

"Liam, hay gente que pregunta por ti." gritó al interior de la casa. "Soy Kim, su amiga." nos sonrió dulcemente.

Mi amigo hizo presencia y nos saludó, invitándonos a pasar.

"Pensaba que no me ibas a visitar en toda la Navidad."

"Oh, jamás te haría eso. Me duele mucho que digas semejante cosa." fingí estar muy afligida.

Ellos rieron mientras yo me llevaba otra sabrosa palomita a la boca.

"Bueno, quería venir a presentarte a Zayn, es nuevo en el barrio."

"¿Sois amigos?" preguntó.

"Larga historia." hice un gesto con la mano. "Ya te contaré."

"Eso espero." amenazó "Niall vuelve para fin de año, me lo dijo hace un rato."

"No creo que me dejen celebrarlo con vosotros. Mi padre vuelve en unos días." aclaré.

"¿Y dónde está aho..." el timbre lo interrumpió. "Todos a la vez no, por favor." bromeó.

"Tonto." le saqué la lengua. "Voy yo."

Me levanté del sofá y corrí a abrir.

"Oh, Kate." lo miré de arriba a abajo. "Hola, de nuevo." sus marcados hoyuelos se dejaron ver... por segunda vez en aquella mañana.

You and I (Zayn Malik)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora