Cuatro.

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Me alejé de él, intimidada por la cercanía. Aclaré mi garganta y me puse en pie.

"Voy a vestirme, ¿podrías salir un momento?" pregunté seria.

"¿Estoy perdonado?"

"Podrías decirse que sí." rodé los ojos. "Ahora fuera."

Señalé la puerta del baño, por la que había entrado. Salió y también la cerré con pestillo.

Me puse mis cálidos vaqueros ajustados y un jersey de lana gris con detalles azules.

Peiné mi pelo con los dedos un poco y di un vistazo al dormitorio. Dentro de poco podría volver aquí.

Me coloqué una chaqueta para protegerme del frío invernal y me miré al espejo.

Saqué del armario mi pequeño secreto y lo escondí en el bolsillo del pantalón.

Abrí las puertas y bajé al salón, donde mi madre veía la televisión con los gemelos y Zayn.

"Voy a dar una vuelta, a ver si encuentro algunas chucherías para los pequeños." le dije en voz baja a mi madre.

"Claro, pero sal bien abrigada." subió la cremallera de mi chaqueta hasta arriba. "Vuelve para la comida."

"Sí, mamá."

Salí a la calle, parecía que iba a nevar. Genial.

Una vez suficientemente lejos de casa, saqué el paquete de tabaco del bolsillo y el móvil. Marqué el número de Niall, mi mejor amigo, y mientras esperaba a que descolgara, me encendí un cigarro.

Esto era mi pequeño método de escape.

"¿Kat?" preguntó medio dormido al otro lado.

"¿Te despierto?"

"Sí, pero no importa, más vale que me despiertes tú y no Greg, ya sabes cómo es."

Reí. Sí que sabía como era.

"¿Qué tal por Irlanda? Te extraño."

"¿Eso significa que aún no has ligado con tu 'caliente vecino'?" reprimió una carcajada.

"Ojalá. Pero cada vez estoy más cerca de lograrlo, Horan."

Me senté en el bordillo de la acera y le dí otra calada al cigarro.

"Bueno, tengo que comprar algunas cosas para la cena. Hablamos mañana, Katy."

"Adiós, Nialler, no comas mucho esta noche."

La llamada concluyó con ambos riendo. Me acerqué el cigarro de nuevo a los labios, pero una mano lo golpeó y lo tiró al suelo, para pisarlo después.

"¿Qué se supone que..." no terminé la frase y lo miré frunciendo el ceño. "Tú otra vez no, por favor." hice una mueca de fastidio.

"¿Sabías que no debes fumar a tu edad?" omitió mi comentario.

"Sí, por eso me alejo de mi casa para hacerlo. Pero tú qué haces aquí, ¿acaso me sigues?"

"Puede."

"Pues no lo hagas."

Se sentó junto a mí.

"No me dejas hacer nada; ni mirarte, ni seguirte, ni acercarme."

"Pareces mi acosador. Para con todo eso, Zayn."

"Exageras demasiado, sólo quería saber dónde pasabas el rato; sin embargo, he acabado descubriendo un secreto."

"Ni una palabra a mi madre o te arrepentirás." amenacé con mi dedo.

"¿Qué vas a hacerme?" se acercó a mí, sonriendo.

"No te lo voy a decir, prefiero que estés desprevenido." me acerqué también, para dejar claro que me daba igual -en realidad no me daba igual- su cercanía.

"Pues entonces no voy a tener miedo porque-"

"¿Katherine?" le interrumpió una voz grave y agradable.

"¡Hola Harry!" sonreí como boba. "¿Dónde ibas?" pasé completamente de Zayn.

"Al cumpleaños de un amigo." me perdí en sus ojos esmeralda. "Pero por lo que veo tú no estás del todo mal con tu chico, eh. Perdón por interrumpir lo que quiera que ibais a hacer." sonrío mostrando sus hoyuelos.

"¿Él? ¿Mi novio?" reí fuertemente. "No lo es y, tranquilo, no interrumpes nada."

"A decir verdad si que has interrumpido nuestra conversación." dijo Zayn cortante.

"Oh perdona." se disculpó.

"¿Podrías irte ya?" pidió con bastante mal humor

"¿Eres capaz de ser más amable?" pregunté molesta con su actitud.

"Yo mejor me marcho. Ha sido genial verte, Kate. Adiós." sonrió, a pesar de todo, y siguió caminando.

"¿Por qué demonios tienes que ser un maldito bipolar?" me crucé de brazos. "Un minuto amable y al siguiente, borde y frío."

Me puse en pie y seguí caminando, olvidándome de él.

"Y puedo fumar si quiero." grité.

Al no fijarme por donde iba, me choqué con alguien y lo tiré al suelo.

"Perdón." se disculpó una voz dulce.

Bajé mi cabeza y vi a una chica morena con mechas rubias caída en la acera.

Le tendí la mano y le ayudé a ponerse en pie.

"No te disculpes, ha sido mi culpa. ¿Estás bien?"

"Sí, tranquila, me he caído más veces." rió déblimente. "Tengo algo de prisa, lo siento."

Me sonrío y entró corriendo a una de las casas de aquella calle.

Me encogí de hombros y ahora, a quién empujaron y tiraron al suelo, fue a mí.

Al abrir los ojos después del impacto, vi como un coche avanzaba rápido donde, segundos antes, yo me encontraba.

Podría haberme atropellado.

You and I (Zayn Malik)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora