Han de ser pasos enormes los que hay que dar para no cansarse pues el tramo podría tornarse agotador, aburrido y repetitorio; en un abrir y cerrar de ojos una mala pisada podría hacer que se empiece de nuevo y volver al principio. A la nada misma, como lo empezó todo siendo una vez.
No se debe pensar, solo hay que sentir y actuar como lo dicta el elemento por el cual uno se guía, corazón, alma, instinto, mente o en ocasiones: cerebro.
Seguir...seguir no es fácil, hay obstáculos y mas de un muro por saltar, esquivar o romper. Muchas veces se quiere parar pero aún así se sigue porque se le toma cariño a algo. Nunca se sabe a qué específicamente, quizá a la escalera y su ruta cotidiana por el miedo de que si se la enfrenta y te revelas contra ella ésta se convierta en una fiel adversaria que no va a parar hasta que vea convertido a uno mismo en su propio muro.
No es sencillo alcanzar una meta tan lejana, miras hacia arriba creyendo cometer una locura por querer alcanzar lo imposible. La subida es alta, el trayecto por momentos en espiral, por momentos rectilíneo y por momentos empinado nos hace querer perder las esperanzas pero somos fuertes, no hemos llegado a casi la mitad del camino por nada.
En ocasiones se pierde el objetivo por lo cual subir sin interés determinado trayecto hace se vuelve fatigoso, por ende se quiere abandonar el camino pero "El que abandona no tiene premio" recitó un sabio hombre alguna vez. Estas palabras se reproducen en la mente; se junta coraje, ánimo y fuerza de voluntad y se corre a toda marcha porque cuando se cree en uno mismo...ni el cielo es tu límite.
Te acostumbras a la escalera, te haces devoto - dependiente de su existencia como si antes de ella tu vida no hubiese tenido propósito alguno, te obsesionas con la escalera al punto de no distinguir si la amas o estas enferma por ella y mientras todo esto se debate en tu mente has estado sobre la línea de meta todo este tiempo.
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Aún no tengo en claro en que me base cuando redactaba esto que acaban de leer, al principio pensaba en las relaciones a distancia (al encontrarme en una en ese entonces hablaba por experiencia propia de aquello que sentía), después pensé en el trayecto de la vida cotidiana hacia la muerte y luego en la felicidad. Considero yo, este texto como la mezcla de un todo que se puede adaptar a cualquiera de las tres cosas que he pensado.
Simplemente solo tomé un lápiz y me he perdido en mis letras una vez más, así que aquí les dejo otro texto pequeño sobre mis imprescindibles pensamientos.
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Pequeños textos sin relación alguna
Short StoryPor momentos escribo breves textos que surgen de la nada como si millones de palabras provenientes de mi mente quisiesen que las trasladase hacia el papel y cuando la inspiración me llega de repente, empiezo a escribir sin parar y con cada palabra q...