Abrió los ojos con cuidado y trató de enfocar el lugar donde se encontraba, no recordaba nada, absolutamente nada, ni siquiera podía saber quien era él mismo.
Se sentó sobre la cama y llevó una mano a la cabeza ante el repentino dolor que le atacó de repente, observó cada detalle de la habitación en donde se encontraba, detuviendose en el mini sofá donde se encontraba un joven durmiendo profundamente "¿Quien es él?" Se preguntó a si mismo, por una extraña razón la presencia del él le alegraba pero no sabía porque.
Sobre la mesa de noche pudo divisar algunos sobres de cartas los cuales estaban enumerados del 1 al 10, curioso tomó el sobre número uno y lo abrio.
Leyó con dedicación cada carta.
Media hora después se encontaba con lágrimas en los ojos, el corazón le dolia y tenía unas ganas de abrazar y besar a quien sabe quien.
Unos pequeños ruidos lo alertaron, volteo la vista topandose frente a frente con el joven, el cual lo miraba entre feliz y sorprendido.
— ¿Antonio? —Preguntó el joven poco antes de abrazarlo.
Se quedo unos segundos sin reaccionar, pero luego correspondió tímidamente al abrazo, aún no entendía nada, pero se sentía comodo en esa situación.
— Me alegra que hayas despertado —dijo el joven con su rostro escondido en el cuello del español— Maldición, estoy tan feliz.
No decía nada, solo escuchaba cada palabra que el joven decía entre sus brazos, mientras sus lágrimas caían sin que lo pudiera evitar.
— Te amo —susurró Antonio sin siquiera pensar lo— Te amo tanto y perdoname por todo esto.
El italiano negó con la cabeza —Perdonamé tu a mi, te he hecho tanto mal y aún así siempre has estado a mi lado —Lovino se separo y miró al español— Ti amo, más que nada en este mundo.
"Eres lo mejor que me ha pasado ha la vida" pensaron ambos.
— Perdoname... pero no recuerdo absolutamente nada -susurró el español bajando la cabeza— Solo sé que estoy tan feliz de que estas aquí, solo sé que te amo, no recuerdo quien eres, pero sé que eres alguien especial.
A Lovino se le cristalizaron los ojos, todo su cuerpo comenzó a tiritar notoriamente. "¿Por qué ahora que estamos juntos te olvidas de mi?" Se preguntó el italiano, quería llorar pero se negaba a mostrarse debíl, era su turno de de cuidar de Antonio.
— No importa —Susurró el menor levantando el rostro del otro— Solo me importa que estes bien... Ti amo tanto amore mio.
Lovino acercó su rostro al de Antonio haciendo rozar sus labios, el español no esperó más y los unió en un tierno beso, que a pesar de todo solo podía significar una cosa... amor.
Finalmente, amore mio, después de tanto tiempo si verte, pude decirte lo que siento, y como un día me lo prometí a mi mismo, es mi turno de cuidarte, soportarte y amarte, por siempre y para siempre.
De: Lovino Romano Vargas.
Para: Antonio España Fernández Carriendo.Te amo.
0-0-0-0-0
Ahora si hemos llegado al final~
Esto va dedicado a todas las que leyeron hasta el final y cometaron, votaron o simplemente son fantasmistas :3
Ahora un Spam xD voy a publicar otro spamano luegito, el cual se llamara "365+1 Días" así que atentas ;D
Las quiero mucho
ADIU~
![](https://img.wattpad.com/cover/39359698-288-k369347.jpg)
ESTÁS LEYENDO
10 cartas para un bastardo
FanficA Romano se le hace difícil esto de "expresar sus sentimientos" sobre todo cuando son muy personales. Es por lo que decide comenzar a escribir cartas, pero aún así las oculta, y nunca las muestra. ¿Podrá algún día mostrar las cartas a aquel que tant...