Cool for the School [PAUSADA]

2. El "amiguito de mamá"

SKY PDV

Era hora de gimnasia, todas estábamos sudadas horriblemente de tanto correr y saltar. En casi todos los ejercicios me caí y se escuchaba una que otra risa burlona. Tengo un pequeño raspón en la frente y me sangra la nariz, pero amo gimnasia, así que lo dejo pasar.

Ya era hora de irse a duchar, todas estaban empujándose porque les urgía estar limpias y relucientes. Sí claro.

Sucias perras todas... Excepto Kate.

Visualicé una ducha al fondo y dejé la ropa en mi casillero, la ropa sucia la puse en la cesta de ropa sucia y me puse la toalla. Fui a la ducha y empecé a bañarme, desde ahí escuchaba unas risas chillonas que venían de afuera. Eran risas tan chillonas que las confundí con "Alvin y las ardillas".

Salí de la ducha, me puse la toalla y una en la cabeza. Me sequé, lista para irme, pero cuando fui a buscar mi ropa... No estaba. Vaya día.

"Desde ahí escuchaba unas risas chillonas que venían de afuera."

MALDITO SEAS, ALVIN.

Corrí por todas las duchas en busca de mi ropa, golpeaba a todas las chicas que estaban ahí y abría todos los casilleros, y no encontraba nada. Estaba totalmente desesperada, sentía que iba a morir. Literalmente, sentía que me iba a resbalar con el agua de las duchas y R.I.P Sky Adams.

Sentí una mano estamparse en mi cara y caí de trasero al suelo. Puta Kate.

- ¿Eres zorra o qué? - Dije levantándome y sobando mi mejilla y mi trasero. - ¿Por qué hiciste eso? - Pregunté fingiendo estar indignada.

- Es mi deber abofetearte cuando estés así de desesperada. - Cruzó los brazos orgullosa - Deberías agradecerme.

- No te agradeceré hasta que no me ayudes a buscar mi ropa.

- ¿Tu ropa? - Miró hacia la puerta - Vi a Brittany a una de sus plastisecuaces con una ropa corriendo por el pasillo

¿Me estás jodiendo?

Suspiré y caminé lentamente hacía la puerta, me asomé y miré hacía los lados como una zuricata para luego salir corriendo por todo el gimnasio.

Mierda, mierda, mierda.

Mis pies se resbalaban por todo el piso, sí me caía todos los chicos se voltearían y NO, NO, NOOO. Mis pies se tropezaron con un balón y por suerte no me caí, pero el balón rodó hacia un grupo de chicos, incluyendo a los 3 súper ardientes, haciendo que estos voltearan su mirada hacia mi. Mi cara se enrojeció, di pequeños pasos hacia atrás con la esperanza de no resbalarme y hacer el ridículo más de lo que lo había hecho ya. Pero seguro ya saben lo que pasó. Sí, me resbalé. No puse mis manos en el suelo para amortiguar la caída, porque si hacía eso, adiós a mi toalla, así qué cerré los ojos y esperé el impacto en mi trasero. Pero no sucedió, sucedió algo peor.

Caí sobre la pelota y me fui de espalda al suelo, dándome en la cabeza y en la espalda muy fuertemente, puse una mano en la parte baja de la toalla para que no se viera... Ustedes saben... "Ahí". Aún tenía los ojos cerrados, empecé a abrirlos cuidadosamente y vi una figura masculina al frente de mi, abrí los ojos de golpe y era Peter Collins, uno de los súper ardientes. Me sonrojé aún más.

-¿Necesitas ayuda? -Preguntó con una media sonrisa en la cara- Me parece que te caíste - Se burló

-¿En serio? No me había fijado -Dije con sarcasmo- Al menos no es peor que tu "intento de entrada" de esta mañana.

-Touché. -Estiró su mano para ayudarme y la tomé.

Me levanté con dificultad porque la cabeza me daba vueltas y la espalda no la aguantaba y me estaba tambaleando, entonces Peter me cargó delicadamente como si fuera una princesa.

-¡CUIDADO CON MI TOALLAAAA!

Él caminaba hacia el casillero de Brittany, que quedaba al lado de la puerta donde se encontraba una chica, al mírame sentí que sus ojos me traspasaban, su cara enrojeció y lo siguiente que sentí fue mi trasero de nuevo en el suelo, Peter me había soltado y había corrido hacia la puerta en la cual ahora sólo se encontraba una vieja y horrorosa señora barriendo. De verdad no entendí nada. Decidí caminar YO SOLITA hasta la enfermería porque sentía que mi cabeza estaba al borde de una contusión.

Entré a la enfermería y había una chica muy linda y agradable, me dio ropa ya que nunca encontré la mía y me dejó el día libre. Caminaba por la calle ya que nadie me iba a venir a buscar ya que seguro mi mamá estaba teniendo una pequeña "aventura" en la casa. Suspiré agotada, todo mi cuerpo dolía y de verdad no quería caminar. Un taxi se paró a mi lado y el vidrio de atrás fue bajando hasta aparecer la cara de Peter, alcé una ceja.

- Pensé que eras rico.

- Lo soy, sólo que si llamo al chofer...- Suspiró- mi mami me va pegar.

Qué.

- Disculpa ¿me puedo reír? - Pregunté sonriendo... espera, espera, espera ¿Qué hago hablando con este tipo? - Olvídalo, no debería estar hablando contigo, aún me duelen mis partes traseras.

-Oh... sí, disculpa por eso, es que... ¿Quieres que te lleve a tu casa? - Una sonrisa de niño pequeño apareció en su rostro.

-Está bien, risitos de oro. - No sé qué pasaba con este chico pero sentía que cosas buenas iban a venir.

***

Llegué a mi casa y parecía no haber nadie. Parecía. Subí a mi habitación y mi mamá salió de su cuarto en una bata.

- ¿Sky? - Preguntó mi mamá aclarándose la garganta - ¿Qué haces aquí? ¿Por qué no estás en la escuela?

-Me dieron el día libre, una larga historia. -Escuché un sonido de algo caerse provenir de su habitación- ¿qué fue eso?

-No, nada -Dijo nerviosa y volteó- Anda a tu cuarto.

-Quisiera saber qué fue eso.

-No lo sabr... -La empujé para yo pasar a su cuarto- ¡Sky, no!

Lo siguiente que vi no lo quitaré de mi mente jamás. Era un hombre alto, peli negro y ojos azules, desnudo en el cuarto de mi mamá. El señor quedó impactado al verme y casi se cae por la ventana de los nervios, chillé y cerré la puerta. Debí hacerle caso a mi mamá.

- Ni siquiera voy a preguntar -Corrí hacia mi cuarto y cerré la puerta con seguro.

Les presento a mi madre.

Me tiré en la cama y cerré los ojos intentando dormir, y mi teléfono sonó. Era un mensaje

Kate: ¿Te fuiste sin consultarme? ¿Qué te pasa?

Tiré el teléfono al suelo y volví a cerrar los ojos, consiguiendo finalmente dormir. Aunque los sonidos que hacían mi mamá y su amiguito no eran muy relajantes que digamos. No pude dormir por los sonidos y mi hermano Jaxon estaba asustado por un supuesto "hombre" en su habitación. Ese "hombre" eran ropas colgadas y todas las noches veía su sombra. Yo siempre las quitaba y en las mañanas mi mamá las ponía. Entonces Jaxon tuvo que dormir conmigo hoy.

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Holi, holi. Jessica al habla.
Sentimos mucho no haber subido ayer, estábamos ocupadas y no podíamos. Pero aquí esta. Lo siento si es muy corto. Esperamos que les guste la novela. Votenla, agréguenla a su biblioteca y compártanla con sus amigos. Nos encantaría eso.

Hola, soy Victoria:) prometemos empezar a publicar a tiempo o incluso antes;) por favor comenten <3. Besos xx.

Pues... Eso. Chaitooo.