Ayame Uchiha; La Fuerza Del Dolor 2 [Naruto]

Capítulo 2

Capítulo 2

— Zetsu, cuidala.— Pidió Itachi al hombre planta junto a él, éste solo asintió y desapareció.

Ayame ya había comenzado su búsqueda, también sabía perfectamente que demoraría bastante en llegar a su destino, pero tenía la esperanza de al menos llegar a tiempo.

— Sasuke.— Susurró mientras saltaba de rama en rama siguiendo aquellas aves negras que la guiaban.

***

Ambos cuervos comenzaron a disminuir su aleteo, una señal de que estaban cerca de su objetivo. Ayame se tensó.

Uno de los cuervos desapareció en una nube de humo, mientras el otro solo detenía su andar apoyándose en la rama de un árbol, Ayame se quedó junto al ave y esperó.

Al instante apareció Sasuke caminando por aquel bosque, sujetando su brazo con una mueca de dolor y su vestimenta un poco destruida.

— Sasuke.— Llamó la Uchiha, a lo que Sasuke dirigió su mirada sorprendida a la susodicha.

— ¿Ayame?— Preguntó, no sabía que creer, tal vez solo alucinaba por tanta perdida de chakra.

— Soy yo Sasuke, no te estas imaginando nada. — Comentó la niña, algo aturdida.

—...

— Sasuke... — Intentó Ayame otra vez.

— ¡Cállate!— Gritó luego de asimilar que ella estuviera allí, frente a él.

Ayame saltó de la rama en la cual se encontraba y cayó frente a Sasuke, quién cayó al piso por la sorpresa que sintió en ese momento.

— Necesito hablar contigo.— Habló la niña, y al ver la cara de desagrado de Sasuke, agregó.— Es algo que debes saber.

— No quiero creer lo que vayas a decirme.

— Deberás creer.— Pidió, y en su mirada se notaba algo de culpabilidad por volver a verlo luego de lo ocurrido.

— Debería matarte.— Masculló Sasuke.

— Fue una promesa a mi hermano mayor.— Soltó Ayame sin pensarlo.

Sasuke abrió sus ojos como platos al escuchar aquello y luego negó con la cabeza.

— ¿Qué le prometiste a Shisui?

— Que creería en Itachi.

— ¡¿Por qué?!— Exclamó Sasuke, para luego ponerse de pie como si su cuerpo recientemente no hubiera sufrido ningún daño.

— ¡No lo sé, maldita sea!— Exclamó frustrada de tantas preguntas y pocas respuestas coherentes.

— ¿Por qué lo hiciste?— Murmuró Sasuke bajando la mirada a sus pies.

— ¿Hacer qué?

— ¿Por qué te fuiste?

— Sasuke... Ya lo dije, debo confíar en Itachi.

—¡No lo nombres!

—¡Cállate y escúchame!

—¡No quiero escucharte!

—¡Pues tienes que!

—¡No!

—¡Sasuke estás siendo malditamente infantil!

—¡No me importa!

—¡Sasuke!

— Habla.— Masculló resignado, aunque parecía estarlo y Ayame había creído totalmente eso, tenía algo planeado.