Futboleras.

Prólogo.

Antes de que empecéis a leer, quiero dejar claras dos cosas:

1. Está terminantemente prohibido copiarla.

2. Que esta novela está hecha para haceros felices a todos los que la leéis, así que no habrá más drama del necesario.

Bueno, tras esta breve aclaración, os dejo disfrutar del prólogo.

De nuevo llego al instituto. Otro día más fingiendo ser algo que no soy. En fin, no creo que me entendáis. Voy a empezar por el principio. Me llamo Cassandra y tengo dieciséis años. Voy al instituto y bueno... digamos que preferiría no tener que hacerlo. Veréis, soy la típica chica reservada que le gusta leer los sábados por la tarde en vez de irse de fiesta. No obstante, en el colegio me junto con las chicas "estilosas" y tirando a populares. Supuestamente, son mis amigas, y aunque voy con ellas para no estar sola, prefería estar con otra gente. Digamos que no soy muy sociable así que prefiero estar con ellas callada antes que arriesgarme a socializar, sí lo sé, es un poco triste, pero esa es la realidad. Mi triste realidad. Creo que no se percatan de lo que yo pienso, así que mejor que mejor.

Entro por la puerta, sumida en mis cascos y escuchando a Eminem que atrona y se inmiscuye en mi cerebro, sin embargo, llego a mi clase demasiado pronto para mi gusto y da la casualidad de que el profesor de química ya está allí. No me dice nada porque acaba de sonar el timbre y me siento en mi sitio con la cabeza gacha. Parece que Inés, mi supuesta "mejor amiga" está enferma y no ha venido al colegio.

Bien, pienso, así no tendré que aguantar sus "inteligentísimos comentarios". Es posible que penséis que soy cruel, pero no es así; tendríais que conocerlas, y estoy bastante segura de que si lo hichiérais, las odiaríais tanto como yo, es decir, creo que en lugar de cerebro tienen una masa gris medio vacía, ocupada solo por ropa y chicos.

No quiero ser cínica, y aunque a mí me encanten las compras, los zapatos (tal vez tenga una pequeña obsesión con ellos) y, por qué no decirlo, los chicos, también hay otras cosas que ocupan mi mente, como por ejemplo, los libros. Os parecerá extraño que me guste leer, porque parece que está "pasado de moda" (es lo que dicen mis "amigas") pero es algo fundamental en mi vida. ¿Cómo podría sobrevivir sin leer Los Juegos Del Hambre o Harry Potter?

Vale, no penséis que soy rarita. Bueno, tal vez sí pero soy feliz siendo así. Mi otra gran pasión, es el fútbol. Sí, habéis leído bien. El Fútbol. Ese sagrado deporte que durante 90 minutos te hace olvidarte de todas las preocupaciones. Lo cierto es que tal vez esté algo obsesionada con él, pero bueno, alguien una vez me dijo que había dos tipos de adolescente: el tipo número uno y más frecuente: los sin-personalidad que hacen lo que hace la mayoría, es decir, emborracharse todos los fines de semana y liarse con el o la primera que pasa; y luego está el tipo número dos y más inusual: los solitarios con pocos, pero verdaderos amigos que se obsesionan con cosas, véase los libros, la música o el fútbol como en mi caso. Orgullosamente, puedo decir que soy del tipo número dos, pero en compañía de mis "amigas" me comporto como una número uno, de forma que ellas piensan que soy así, nada más lejos de la realidad, mi auténtica forma de ser no tiene nada que ver. No obstante, tal vez las cosas no eran como yo pensaba y había otros tipos, pero eso ya lo descubriría más tarde.

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Bueno, aquí os dejo el prólogo de mi nueva obra, la verdad es que a mí me encanta y espero que a vosotr@s os guste también, así que decidme, ¿os sentís identificadas con Cassie? A mí me parece una chica genial, aunque esté mal que yo lo diga siendo la autora de la novela ;) En fin, tal vez aún sea un poco pronto para que os creéis una opinión sobre ella pero ya la iréis conociendo. Bueno, muchas gracias a quienes me leéis y dadme estrellitas y comentarios, que es gratiis:) Si veo que la novela tiene éxito, en breve subiré el primer capítulo, que ya lo tengo escrito así que nos leemos pronto.