Capítulo #13

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*Narra ____*

Miro a un asombrado Juan, que me observa sin dar crédito a lo que ven sus ojos, me mira de arriba a bajo y yo le sonrío saliendo poco a poco del trance en el que me he visto envuelta al abrir la puerta y verlo de traje detrás de ella. Aunque una parte de mi quisiera pensar que esta aquí por mí, en el fondo mi intuición me dice que tiene que haber otro motivo.

- ¿Qué haces aquí?

- Yo te iba hacer la misma pregunta.- Juan me sonríe.- Estas muy guapa.

- Gracias, tu también.- Le sonrío con timidez y le abro la puerta del todo.- ¿Esta bien Jazzy?

Pensando que ese es el motivo por el que ha venido a mi casa. Pero va de etiqueta y está realmente apuesto, eso me descoloca.

—Sí, esta con Laia y su madre, han decido malcriarla esta noche.

Sonrío al pensar en la pequeña.

—¿Has venido a la cena?—Recuerdo que trabaja para mi padre.

—Sí... exactamente...

Juan parece serio y contrariado, lo veo abrir la boca para hablar pero somos interrumpidos por mi hermana.

—¡Estas aquí!—Me vuelvo pensando que se refiere a mí, pero pasa de largo y la veo arrojarse a los brazos de Juan y besarle en los labios.

En ese instante siento como si me faltara el aire, como si todo a mi alrededor desapareciera por la impresión, esto no puede estar pasando, él no puede ser el prefecto novio de mi hermana. Trato de respirar, de no delatar lo mucho que me ha afecto este descubrimiento. Pero mis ojos se niegan a volver a su estado habitual.

—Te dije que vendría—Juan aparta un poco a Ainara de su lado y me sonríe— __(tn)...

—Veo que ya conoces a mi hermana.

Yo sigo sin poder decir nada, pese a sentir la mirada preocupada de Juan, me he quedado bloqueada.

—Sí, es la niñera de Jazzy.

—¡No lo sabía! Que casualidad—Mi hermana me mira—__(tn) los papas te estaban buscando, por tus manos deduzco donde has estado. No sé cómo puedes ser tan descuidada.

Me miro las manos saliendo de mi ensoñamiento y las veo negras por el carboncillo.

—Yo...nos vemos ahora.

Salgo hacia los servicios y antes de perder de vista a la pareja feliz, los miro y la verdad se cuela en mi mente. Ellos hacen una pareja perfecta. Mi hermana es casi tan alta como Juan y va perfectamente vestida, con elegancia, y haciendo gala de su buena figura. Por un instante, por un pequeño instante, pensé que él estaba aquí por mí. Y es por ese instante por lo que me siento tan ton.ta, por no haber sabido ver la verdad. Pero
saber que no solo tiene novia, si no que es mi hermana, hace que mi dolor sea aun más grande, no podré soportar algo así.

Entro en el baño y me lavo las manos, cuando alzo la cabeza para mirarme al espejo compruebo horrorizada que estoy llorando. Me seco las lágrimas haciendo que mi maquillaje se corra. Soy un desastre. ¿Me habrá visto él llorar? ¿Puedo caer más bajo?

Me lavo la cara y me quito todo rastro de maquillaje.

Cuando termino me seco con una de las toallas y la cojo para llevarla a la cocina. Estoy llegando, cuando la voz enfadada de mi madre me detiene.

—¡¡__(tn)!! ¿Se puede saber que haces?

—Se me ha corrido el maquillaje.

Me vuelvo y mi madre poner cara de espanto.

—Vete a tu cuarto ahora mismo, te mando a alguien para que te maquille.

No discuto y le tiendo la toalla para que la lleve a la cocina. Subo a mi cuarto y al poco llega una de las asistentas y me ayuda con el maquillaje.

—¿Estás bien?

—Sí, genial.

—Tienes los ojos tristes.

—No quiero estar en esta fiesta.

La empleada, que se llama Carmen, me sonríe.

—Disfruta niña.

—Sí.

Me termina de maquillar y bajo al salón, cuando llego aun no han entrado al salón donde será la cena, noto como la gente me mira, sé que muchos hace tiempo que no me han visto, y que tenían curiosidad por mi, y por mi modelo. Estaba feliz por mi elección pero ahora me siento muy pequeña. Y muy ton.ta por no sentir atracción por los finos vestidos que lucen las jóvenes de mi edad.

—Vamos pequeño duende—Albert me coge del brazo y me lleva donde esta Bianca. Le sonrío agradecida, cuando llego Bianca me saluda y me coge de la mano. Muchas personas siguen mirándome con disimulo. Sé que todos critican mi poco acertado vestido.

—Si llego a saber que seguías siendo como siempre me hubiera puesto un vestido más juvenil.

Miro a Bianca, va preciosa con un vestido de color dorado.

—Yo solo pienso en irme de aquí.

—Si estuviera Matt todo sería distinto. — Comenta Albert, desde niña la presencia de Matt a mi lado ha acallado muchas bocas, ya que es un príncipe y pocas personas se atreven a contrariarlo. Es por todos conocido el carácter mezquino de su padre, y temen que él pueda ser igual, pero Matt siempre ha vivido lejos de su padre, gracias a que su madre cuando era niño, lo alejó de palacio y se crio cerca de mi
casa. Es dos años mayor que yo, y ya desde el colegio, a Bianca y a mí siempre nos protegía cuando se metían con nosotras.

Luego cuando Bianca tuvo que dejar de venir conmigo Matt me siguió protegiendo y en todos mis bailes él ha estado presente. Sé que en parte, su protección se debe a que tiende siempre a proteger al más débil, pero me alegra que eso nos hiciera conocernos. El problema es, que por mucho que su madre tratara de que viviera lo más lejos del tirano de padre, al final no le ha quedado más remedio que aceptar su lugar, pues quiere hacer lo posible para quitar a su padre del reino y que así deje de torturar a los trabajadoras que tiene a su cargo. Tanto a los del reino, como a los de las empresas. Si estas fueran a pique mucha gente se vería afectada y Matt no quiere que nadie se tenga que ver en la calle si él puede evitarlo.

—Sí, pero no está—Comento sin querer pensar ahora en Matt, llevo meses sin cogerle las llamadas.

—No sabía que Juan vendría con Ainara, parece que van en serio—dice Bianca con una nota de tristeza en la voz.

—Sí, por desgracia—Le apoya Albert y yo estoy de acuerdo con él.

Miro a Juan y descubro que sus ojos están puestos en mí, me resulta incomodo que me esté observando y cambio la mirada.

—No lo sabías—Siento la mirada de Albert y niego con la cabeza—. A nadie se le ocurrió decírtelo.

—Me da igual.

—¿Seguro?—Pregunta Albert y Bianca le da en el brazo—. Se nota a la legua que sientes algo por él.

—¿Podrías no ser tan directo?

—Lo siento __(tn).

—No siento nada por él.

Bianca me mira y me toma la mano, pues sabe que miento, desde niña mi cara ha reflejado siempre la verdad de lo siente mi alma.

—He estado algo distraída estos días y no he podido evitarte esto... ¿Me perdonas?

Le sonrío y aprieto su mano.

—De verdad, estoy bien.

Ambos me miran.

—¿Y tu como lo has descubierto?—Le pregunta Bianca flojito a Albert.

—Ella le mira de la misma forma que tú me miras a mí.

Bianca le sonríe y le da un beso.

—No se te escapa nada.

—A Nick tampoco, él fue el que creó la duda en mí. Lo comentó cuando estábamos él, Ángel y yo tomando una cerveza.

Me empiezo a sonrojar.

—Dejemos el tema. Estoy delante.

Albert me sonríe y Bianca me mira preocupada.

Entramos a cenar y mi padre me mira antes de abrir las puertas. Le sonrío cuando me llama con la mano para que vaya con mi pareja.

La cena no me entra y me paso toda la cena mirando mi plato y esperando que acabe cuanto antes. Las conversaciones giran a mi alrededor sin que ninguna llame mi atención, lo peor de todo es que mi subconsciente sigue la voz de Juan como si no pudiera escapar de ella. En varias ocasiones lo he mirado de reojo y he sentido como atrapaba su mirada con la mía, pero he apartado la vista evitando hacerme más daño.

Cuando entramos en la sala de baile, bailo con mi padre y luego poco a poco me escapo a la zona más alejada, al ver como Ainara y Juan bailan un perfecto Vals, siento tal presión en el pecho que no puedo seguir más tiempo en este sitio, y salgo hacia el jardín sin importar si debiera o no hacerlo. Solo quiero huir.

Al llegar, me siento en uno de sus bancos que hay cerca del pequeño lago artificial, me quito los zapatos para alzar los pies y ponerlo bajo mi cuerpo. Mi mente no deja de ver imágenes de Ainara con Juan, de ellos besándose, amándose....

Siento una gran presión en el pecho y me llevo la mano hacia él.

Nunca he envidiado nada en mi vida, nada de lo que mi hermana tuviera, pero antes ella no era la novia del joven que yo he empezado a amar.


Enamorada del novio de mi hermana (Maluma & Tú) *Terminada* , (Editando).Donde viven las historias. Descúbrelo ahora