Sam POV
Entré al super mercado con la lista de la compra que me dió mi madre en la mano.
Estaba lleno de gente, algo que era normal pues era verano y en verano la gente se aburre y compra mucha comida. Comer en verano es lo unico que importa.
Seguí andando por los pasillos, compré verduras, chocolate (ahora es cuando te entra hambre) y varias cosas más.
Me faltaban las anchoas, y al llegar al pasillo, justo delante de estas, había una chica rubia mirándolas con cara de asco mientras arrugaba la nariz; me acerqué a ella.
-No eres amante de las anchoas en vinagre, ¿verdad? -le dije a la chica.
-Apestan -me respondió mirandome con una sonrisa.
Tengo que admitir que era bastante guapa, que digo, era guapísima.
Tenía unos ojos azules que, a diferencia de los mios, eran preciosos.
-Justo mi madre me ha mandado a por esas -le expliqué.
-Tu madre no tiene mucho gusto para la cocina, la verdad. La gente normal compra galletas, no anchoas. -tenía razón, mi madre era un poco rarita.
Se giró hacia las anchoas y empezó a leer la parte trasera de una de las latas.
-No cocina muy bien que digamos -le respondí.
-Ya somos dos -solto una carcajada.
Hubo un silencio bastante incomodo.
-Me llamo Sam, Sam Dunne -le tendí la mano cortando el silencio.
-Dylan, Dylan Wide -me chocó la mano en vez de darme un apretón.
Me reí por lo bajo por lo que habia hecho y cogí las anchoas que me pidió mi madre. Iba a despedirme cuando me cortó.
-Ya nos veremos por ahí, Sam -se dio la vuelta y se dirigió a la caja, no paré de mirarla en ningún momento.
Cuando salió por la puerta del super mercado fui a la caja, pagué las cosas y me dirigí a mi casa. No pasaron ni cinco minutos andando cuando me encontré a Dylan por el camino.
-Hola de nuevo -le dije acercandome a ella.
Se la notaba nerviosa, no paraba de mirar a todas las direcciones.
-¿Dylan? -me acerqué a un más a ella y me miró a los ojos muy nerviosa.
-Me he perdido -se puso a mirar el móvil y pude ver que estaba en google maps.
-No eres de aquí ¿verdad? -me miró y rodó los ojos.
-Ding ding, premio para el pescadero. -me reí por lo bajo.
¿Yo? Pescadero. Ja.
-Si la carnicera quiere puedo ayudarla a llegar a su casa -le sonreí y asintió.
-Para que lo sepas, yo sería muy buena carnicera. Ahora guíame hasta mi casa, no, mejor llevame en tus hombros que me canso de andar. -y después de decir eso me sonrió sin mostrar los dientes y de un salto se subió en mi espalda.
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Yeeeee segundo capitulooo
en fin espero que les gustee <333
-IDylan en multimedia :)
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Por encima de mi cadáver (Brabrina)
Fiksi PenggemarUn día cualquiera en un mercadona, una chica viendo las cajas de anchoas y un chico que se enamoró al instante. -Las anchoas apestan. -Dijo Dylan -Esas anchoas nos unieron. -Le respondió Sam con una sonrisa -Siguen apestando. -Le susurró la chica.