Lo que dice el corazón [Editando]

Capítulo 1

Emma sabía que llegaría tarde. Tenía diez minutos para llegar al instituto y seguía esperando a su mejor amiga, Lily.

-Lily, vamos -le gritó desde la puerta-, llegaremos tarde.

Emma se encontraba apoyada contra el marco de la puerta de la casa de su amiga. Era una puerta de madera pintada de un verde chillón y las paredes de la casa, del lado exterior, se encontraban pintadas de violeta. Nora, la mama de Lily, tenía un gusto especial para decorar la casa, se dijo esta.

-Si no bajas ya -le amenazó- me iré sola.

De repente vio bajar las escaleras a su amiga casi corriendo, eso hizo reír a Emma.

-Aquí estoy, llegaremos a tiempo -dijo Lily con tono positivo-. Además, los profesores te aman.

-Lily, no me aman, solo entrego lo que me piden y estudio cuando ellos dicen que estudie.

Lily la miró, salió fuera de la casa y dijo:
-¿Qué esperas? Vamos, señora entrega tareas y estudio.

Emma sonrió y salió.

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Llegaron al instituto y fueron en busca de su salón, el número E32. Era un instituto muy grande, tenía 3 pisos: en el del centro se hallaban los salones, el gran salón de actos, el laboratorio y la biblioteca, en el primer piso se hallaban los talleres y la recepción y en el ultimo piso estaba el gimnasio.

-No llegamos tarde, ¿te has dado cuenta mi pequeña Emma? -Lily sonrió de costado.

-Esta vez. - respondió Emma.

Se dio vuelta y entró al salón seguida de su amiga.

Pasadas las horas de clase salieron juntas. Había sido un día tranquilo, la profesora que daba la clase de educación física se había enfermado así que salieron antes.

-Lily, debo ir a recepción un momento. ¿Me puedes esperar en él escenario así salimos juntas?

-Perfecto, iré a sacar fotocopias mientras que tú haces eso, nos encontramos en el escenario.
Le mostró una gran sonrisa y marchó hacia la fotocopiadora.

Lily fue directo a la fotocopiadora. Subió las grandes escaleras de caracol y allí estaba el pequeño puesto. Tenía a tres personas adelante, de las cuales solo reconoció a una. Alto, ojos marrones, rubio con flequillo. Mark, su ex-novio. Él la miró, le sonrió y se dio vuelta. Lily se acomodó el mechón de pelo detrás de la oreja, deseaba estar linda. Mark y ella eran amigos, pero era algo incómodo.

La señora del puesto terminó con él así que Mark se acercó a ella, le dio un beso en la mejilla y le dijo:
-Adiós, Lily. Nos vemos después.

Le sonrió y ella le regreso la sonrisa, acto seguido él se marchó. Mark era de esos tipos educados pero que como novio terminaba siendo aburrido. Ella terminó con él porque le tenía cariño, pero no lo amaba y para sorpresa de ella, Mark pensaba lo mismo con respecto a ella así que dijeron ser amigos.

-¿Puedo ayudarla?

Era la señora de la fotocopiadora. Una mujer baja con pelo corto y enrulado de un tono castaño. Parecía una señora de unos cincuenta años.

-Si, necesito que haga una copia de estos -le tendió él manual de química- ¿Cree que para mañana este listo?

-Claro señorita Green. -le mostró una sonrisa- pagará ahora o mañana?

-Mañana. Hasta luego, Greta.

Se dio vuelta y fue al escenario.

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