Aome salió de ahí rápidamente, sintiéndose muy mal. -"Nunca debí enamorarme. ¿Por qué me tuvo que pasar esto a mí?"- pensó con amargura mientras sus pasos la alejaban del lugar. Tenía que encontrarse con Naomi, pero la idea de ver a Inuyasha nuevamente hacía que su corazón latiera con dolor.
Sabía que evitar a Inuyasha no era una opción. Debía enfrentar la realidad con madurez, aunque le doliera. Con cada paso, se repetía a sí misma que era valiente y que podría superar este dolor. No podía dejar que sus sentimientos la paralizaran.
Cuando finalmente llegó al lugar de encuentro con Naomi, respiró hondo y se armó de valor. Aunque su corazón seguía dolido, estaba decidida a seguir adelante. Sabía que enfrentarse a sus emociones y a Inuyasha era parte de crecer y ser más fuerte.
Naomi la vio llegar y notó que Aome se veía algo triste, pero ella supo disimularlo bien. Con preocupación en la mirada, Naomi le preguntó:
—¿Estás bien? Inuyasha me dijo que estabas buscando tu arete.
Aome sonrió ligeramente y asintió, tratando de mostrar firmeza. En ese momento, Inuyasha se acercó al grupo.
—Inuyasha —dijo Naomi con seriedad—, ¿hay alguna pista sobre el paradero de Naraku?
Inuyasha asintió, cruzando los brazos.
—Sí, lo localizaron en Beverly Hills. Parece que se ha establecido allí —respondió, mostrando una carpeta que traía consigo—. Aquí está la información que confirma su ubicación.
Naomi tomó la carpeta y la examinó rápidamente.
—Perfecto. Llamaré a todos los demás agentes, incluidos los jóvenes que reclutamos. Necesitamos hacer un plan inmediato —dijo Naomi con determinación.
Poco después, Naomi reunió a todos los agentes en una gran sala de reuniones. Los mapas y estrategias cubrían las paredes, y cada agente escuchaba atentamente las instrucciones.
—Nuestro objetivo es Naraku. Sabemos que está en Beverly Hills y debemos actuar con rapidez y precisión —dijo Naomi, señalando el mapa—. Dividiremos al equipo en tres grupos. Cada grupo tendrá una tarea específica: infiltración, apoyo y ataque directo. Todos deben estar preparados para cualquier eventualidad.
Los agentes asintieron y comenzaron a discutir los detalles de la operación. Después de horas de planificación, todos los agentes se marcharon para prepararse, dejando a Naomi, Aome e Inuyasha en la sala.
Naomi miró a Aome con una mezcla de nervios y seriedad. Tomó una respiración profunda, intentando reunir el valor para hablar.
—Aome, hay algo que necesito decirte —empezó Naomi, pero se detuvo, sintiendo que los nervios la traicionaban—. Bueno, es sobre tu papel en esta misión.
Aome la miró, esperando.
—Quiero que seas la encargada del equipo junto con Inuyasha —dijo Naomi finalmente, tratando de ocultar su nerviosismo—. Confío en tus habilidades y sé que podrás manejarlo.
Aome asintió, aceptando la responsabilidad sin cuestionar. Naomi sintió un peso en su pecho, sabiendo que aún no había revelado la verdad, pero decidió que ese momento aún no era el adecuado.
Después de que Aome salió junto con Inuyasha, se encontraron con sus amigos. Aome les explicó lo que Naomi les había ordenado.
—Naomi nos dijo que seremos los encargados del equipo —dijo Aome, tratando de sonar entusiasta.
Todos se mostraron felices con la noticia. Miroku sonrió y asintió.
—Bien, entonces mañana comenzaremos a rastrear a Naraku. Esta noche, todos debemos descansar y prepararnos —dijo Miroku con confianza.
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Los Espias
RandomEn esta versión moderna de "Inuyasha", Inuyasha y sus amigos, que apenas se conocen, se verán envueltos en una serie de intrigas donde descubrirán secretos ocultos y se desarrollarán romances inesperados mientras persiguen a Naraku y buscan respuest...