La alegría no era lo único que reiniciaba en aquel hogar...También el dolor sonreía sin dudar.
La muerte y el cansancio no se hacia esperar y sonreía con sorna de mas.
La muerte de la joven ama, era lo que a aquel hombre tanto agobiaba.
A pesar de tener a un heredero, perdió a su amada, en el gran mundo de los sueños sin luz ni esperanza.
-Humanos, tan rencorosos...
Tan agobiados...
Tan perezosos.-
ESTÁS LEYENDO
El costurero
Short StoryLos humanos son tan hermosos, como tan desatrozos... pero siguen llenandome de gozo.