Cap 7:

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Había una vez un jovencito, que le sonreía coquetamente a cualquier chica de su elección.

Rompiendo corazones por cualquier lugar...

Obteniendo la atención de cualquiera al voltear.

Un chiquillo de ojos color esmeralda...

Tan rotos como su propia alma.

-Humanos, tan coloridos... como una paleta para pintar, con una hermosura tan familiar.-



El costureroDonde viven las historias. Descúbrelo ahora