Había una vez un joven que conoció una sonrisa dulce, una sonrisa que lo lleno, cubriendo las heridas de su corazón.
Aquella chiquilla le volvía loco, y volviéndolo tan tímido y perezoso.
-Humanos, tan frágiles que se enamoran, tan libres que lo gozan.-
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El costurero
Short StoryLos humanos son tan hermosos, como tan desatrozos... pero siguen llenandome de gozo.