Nuevo

21 1 7
                                    

F.C.

No pasaron más de unos segundos cuando les envíe un mensaje a los otros dos jóvenes. En menos de cinco minutos ya habíamos elegido un lugar de reunión y en estos momentos, cuando faltaba poco para el mediodía, me encontraba esperando en este.

El sol era abrazador a esta hora, por suerte en el sitio, una vieja plaza de juegos bastante abandonada y con pocas posibilidades de que algún curioso pasara por ahí, tenía una pequeña arboleda muy descuidada que generaba una refrescante sombra donde me senté a esperar a mis compañeros de viaje. Ya empezaba a impacientarme, yo nunca llegaba tarde a ningún lado y pretendía que el resto de las personas respetaran eso al menos.

Luego de diez minutos estaba insultando mentalmente a ambos. Había empezado a transpirar de solo estar sentada y unas pocas gotas caían de mi sien. Por suerte me había vestido bastante adecuada para el día. Vestía una musculosa de modal blanca con un estampado de una frase en inglés, un short de jean y unas modestas sandalias en los pies, y aún con tan poca ropa encima me estaba asando. Me maldije a mí misma por no haber escuchado a mamá cuando me dijo que trajera agua, solo por llevar su contra no lo había hecho.

Cuando eran quince minutos pasados de las doce del mediodía pude apreciar, a lo lejos, las figuras de dos adolescentes que se acercaban al parque abandonado. Sus voces mentales llegaron mucho antes que ellos por lo que sabía con anticipación que se trataba de Marcos y Kevin. Me levanté despacio, me sacudí un poco de la suciedad del piso, me coloqué las muñequeras con las medialunas grabadas y recién me acerque a ellos cuando estaban a unos cuantos metros de mí.

Estaba por reprocharles su tardanza pero el cobrizo se adelantó pidiendo disculpas por la demora y saludándome con un beso en la mejilla. Sentí un pequeño escalofrío al recordar la escena que habíamos pasado hace una semana. Rápidamente me separé de él y saludé a su amigo.

Siendo honesta conmigo misma debía decir que Marcos me parecía un chico atractivo, aún más que su amigo a pesar de no tener la musculatura definida y atlética de Kevin, ni tampoco su altura o sus ojos claros, pero el joven tenía varios factores que me atraían, principalmente su brillante sonrisa y su risa llena de vida. Pero no eran razones suficientes para andar besándolo por ahí, ya había decidido que fuéramos amigos y no quería que eso cambiara.

Ese día el muchacho llevaba puesto una musculosa roja que dejaba a la vista sus marcados brazos y una malla negra, por otro lado su amigo iba vestido con una remera blanca con dibujos de palmeras, un pantalón corto de fútbol y ya no llevaba la venda en su cabeza por lo que podía observarse una cicatriz sobre su ojo derecho que le daba un efecto de chico rebelde.

_ ¿Y ahora? _ Preguntó el rubio diciendo lo que todo pensábamos.

_ No sé, el mensaje solo decía que nos reuniéramos. _ Respondí sacando el celular de mi bolsillo para comprobar si habían llegado más instrucciones pero no fue así. Marcos resopló con cierto enfado. En su cabeza ya empezaba a insultar nuevamente a Exhien.

_ Podían buscar un lugar menos concurrido. _ Dijo una voz ya conocida detrás de nosotros a lo que los tres nos giramos al mismo tiempo._ O con aire acondicionado al menos.

Ahí estaba el misterioso hombre de las cicatrices parado en la sombra de los arboles con su aire tranquilo. Sus ropas demasiado formales desentonaban mucho con el ambiente que lo rodeaba y se notó cuando grandes gotas de sudor aparecieron sobre su rostro.

_ Discúlpanos por no complacer todos tus gustos Ex. La próxima podrías enviar un mensaje más claro con todas tus idioteces anotadas. _ Le soltó Marcos que no soportó los reclamos del rubio.

Has llegado al final de las partes publicadas.

⏰ Última actualización: Sep 12, 2015 ⏰

¡Añade esta historia a tu biblioteca para recibir notificaciones sobre nuevas partes!

Guardianes"Elemental" Parte 1: "Unión"Donde viven las historias. Descúbrelo ahora