Guardianes"Elemental" Parte 1: "Unión"

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F. C.

Por suerte he pasado cosas realmente extrañas en mi vida, porque si no, probablemente la situación me hubiese desbordado como a estos dos. Uno de los jóvenes se encontraba acostado sobre un sillón en esa especie de living de la pequeña cabaña del claro luego de recibir un disparo en su gemelo derecho y perder el conocimiento por parte de, por lo que comprendí, su amigo, un muchacho de mi edad de cabello rubio y ojos azules, que se encontraba sentado en otro sillón con las rodillas en su pecho y con la mirada perdida, aún tenía sangre reseca en algunas partes de su rostro y su remera a pesar de haberse lavado luego de entrar. Delante de él, sobre una pequeña mesita, había una taza con té, el cuál no había probado. Su mente era en estos momentos, por desgracia para mí, un revoltijo de imágenes y pensamientos a todo volumen. El joven, Kevin por lo que pude llegar a captar de sus recuerdos, se encontraba en un estado de catatonía debido a la cantidad de hechos sin sentido que estaba viviendo en este momento, seguramente ver magia cara a cara era lo que más impacto le había causado y mezclado con la culpa que sentía se convertía en algo bastante molesto.

Intente apartar mi cabeza de ese molesto ruido y busque centrar mi atención en otra mente. Recorrí con mi vista la habitación, aunque no había gran cosa en ella, el lugar parecía tener varios años y daba la impresión de haber estado abandonado, el suelo de madera se encontraba en muy mal estado, con varias maderas levantadas y descascaradas, poseía grandes ventanales que seguramente iluminarían estupendamente la habitación si no fuese por las grandes y pesadas cortinas que las cubrían, su inmobiliario no era nada más que la pequeña mesa ratona que estaba llena de polvo acumulado en el tiempo, sobre la que había algunas tazas de té y una jarra con el mismo contenido, rodeando la mesa había dos pares de sillones a juego, dos simples enfrentados en los que Kevin y yo estábamos sentados y dos más grandes y sobre uno de estos yacía el otro joven desmayado. También había tres puertas, una era la de entrada que daba a espaldas al muchacho inconsciente, otra a la izquierda de esta que daba a un pasillo que derivaba en una pequeña cocina y un lujoso baño que desentonaba con el ambiente deplorable de la vivienda donde ambos jóvenes habíamos podido refrescarnos luego de llegar, y por último una puerta a la derecha en donde nuestros supuestos anfitriones tenían al parecer una pequeña discusión. Como necesitaba distraerme de los oscuros pensamientos de Kevin decidí escuchar la conversación que tenían el viejo Exhien con la hermosa joven. Desee no haberlo intentado...

Instantáneamente al tratar de escuchar los pensamientos del hombre sentí un insoportable dolor en mi cabeza que me hizo pegar un grito. Cuando me recupere la joven ya no estaba en la habitación y Exhien se acercaba a nosotros.

__ Perdóname por eso, pero no me gusta que nadie se meta en mi cabeza__ me aclaro mientras me sonreía._ Solo fue un auto reflejo.

__Auto reflejo o no, el dolor lo sentí_ le recrimine mientras le dedicaba una mirada asesina, pero en cuanto vi sus ojos la ira se me paso, no podía enojarme luego de ver la culpa reflejada en ellos.

Recordaba su rostro de algún lado, ahora que podía observarlo detenidamente pude ver mejor sus variadas cicatrices, las más notoria era la de su mejilla izquierda que nacía en la cien y bajaba hasta la altura de la boca y que en conjunto con su cabello dorado cortado casi al ras le daba un aspecto atemorizante. Por otro lado su rostro trasmitía todo lo contrario, no sé si era su media sonrisa, o la forma en que me miraba pero me hacía sentir tranquila junto a él, y no era la única porque el joven rubio había vuelto en si al ver acercarse al hombre y de a poco iba relajándose.

__ ¿Se encuentran cómodos?_ pregunto a lo que asentimos_ Cualquier cosa que necesiten me lo piden, Kevin no te has tomado el té, no te preocupes no tiene nada malo solo te calmara los nervios_ dijo agradablemente al joven que instantáneamente agarró la taza y se la bebió de un sorbo. Exhien complacido agregó_ Dentro de poco sabrán porque están aquí, pero ha surgido un imprevisto, y de todos modos no puedo hacer nada mientras Marcos siga en ese estado. No se preocupen volveré lo más pronto posible. _ Y se marchó por la misteriosa puerta de la derecha.