Entre Versos y Lágrimas ©

Veintisiete

Después

A veces, podía sentir a Celeste a su lado, tocándolo, riendo, besándolo; otras veces, el dolor de su ausencia se volvía una costumbre, una parte de él.

Los recuerdos poco a poco iban desdibujándose y por más que Thiago se esforzaba por alcanzarlos, estos se iban distanciando. Transcurrieron años desde la última vez que vio a Celeste, y tenía que admitir lo mucho que la echaba de menos, cada parte de él lo hacía.

Un día, cuando finalmente lo darían de alta luego de su cirugía, Thiago se encontró observando a través de la ventana de su habitación, vislumbrando las nubes grisáceas, personas caminando de un lado a otro, autos pasar, enfermeras y doctores entrando y saliendo del hospital; la normalidad que había en la vida de las personas, lo sorprendió.

¿Celeste tendría una vida normal allí fuera? ¿O continuaba con aquellos fantasmas que le perseguían?

Ayer pasó el pasado lentamente

con su vacilación definitiva

sabiéndote infeliz y a la deriva

con tus dudas selladas en la frente [...]

Afuera, llovían torrencialmente; Thiago podía oír la voz de Bliss mientras leía poesía para él —como tanto le gustaba—, pero él no podía concentrarse en su voz, porque sus sentidos se hallaban centrados únicamente en la mujer que, bajo la lluvia, vigilaba el edificio del hospital con fijeza, manteniéndose inmóvil.

Thiago jadeó, examinándola con ojos entrecerrados por lo que pareció un eterno instante, su corazón latiendo escandalosamente, el dolor emergiendo, la emoción ahogándolo, y aquel puro amor refulgiendo desde lo más profundo de su corazón, donde permaneció oculto, pero más vivo que nunca.

Esa mujer bajo la lluvia, era Celeste, y parecía mirar directamente a su alma, aunque aquello era imposible.

... 

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PD: El poema es "Ayer" De Mario Benedetti :3