Destroyed » l.h.

Siete

Afortunadamente la semana consistió normal. Tan normal que era de alguna manera extraña. Silver apenas omitía palabra alguna y eso confundía a Luke, quien pudo haber creído que su relación estaba mejorando.

Pero no todo era así, pues el viernes por la mañana Luke iba llegando al hospital, y al abrir la habitación de su paciente se encontró con que estaba vacía, aun tenia los muebles y las pertenencias, pero Silver no estaba. Luke supuso que podría estar en la cafetería, por lo que a paso rápido se dirigió hasta ahí. Entró y buscó con la mirada cada rincón, vio demasiados rostros pero no el de Silver.

Se debatió a si mismo en preguntar o en irse a casa, pero la segunda idea le pareció muy estúpida y cobarde.

—Hum, disculpe— llamó a la secretaria, quien dejo de hojear su revista para prestarle atención al rubio— quisiera preguntar por mi paciente asignada, no la encontré en su habitación ni en la cafetería.

La secretaria asintió.

—¿Nombre y apellido?

"Joder, ¿como se apellidaba?" se retó mentalmente a si mismo.

—Silver...¿Evans?— dudó.

La secretaria asintió nuevamente y comenzó a teclear rápidamente en la computadora.

—La única Silver que tenemos registrada es Edwards y se encuentra ahora mismo en aislamiento.

Luke no pudo evitar hacer una mueca.

—¿Aislamiento? ¿por que?— preguntó con algo de temor por lo que haya hecho.

—Me temo que no se la razón— la mujer negó— pero puedes preguntarle a tu indicador, ¿que doctor es?

—Derek Miller.

—Bien, tienes suerte de que siga en su despacho, es directo al pasillo, vuelta a la izquierda y es la segunda puerta.

Luke asintió murmurando un Gracias y casi corriendo siguió la dirección. Y justo antes de tocar la puerta esta se abrió revelando a Miller, quien llevaba su maletín en una mano y un café envasado en la otra.

—Tengo descanso, ¿que sucede, Hemmings?— preguntó sin detenerse. Luke lo siguió.

—Mi asignada, Silver, ¿que hace en aislamiento?— preguntó Luke.

—Tuvo un pequeño desliz ayer por la noche...encontramos una navaja de sacapuntas en sus cosas, revisamos su cuerpo y ya has de suponer lo que vimos ¿huh?

—¿E..ella se autolastima?— preguntó como si fuera algo nuevo para el.

—Creo que es bastante obvio, ¿que no leíste su informe, chico?— Miller se detuvo mirándolo mal.

Luke asintió avergonzado de ser tan despistado.

—¿No la puedo ver?— preguntó haciendo que Miller arqueara una ceja— digo, solo para ver como se encuentra.

***

Luke llego al cuarto edifico, del cual no conocía su existencia, ya que se encontraba detrás de los primeros. Era un poco más pequeño que los demás pero no demasiado, y algo que le llamo la atención fue que las ventanas que tenían eran de vidrio reforjado, a diferencia de las otras.

Al mostrar su pase de personal lo dejaron ingresar y luego de conducirlo hasta la habitación en la que se encontraba su paciente se sorprendió al ver que era mucho peor que su antigua habitación (y eso que la otra estaba bastante mal).

Tenia una pequeña ventana de vidrio que no se podía abrir, pero al ser transparente podía verse lo que estaba dentro. Luke se pregunto mentalmente si era una broma, pues tal como en las peliculas, era totalmente blanca, tenia paredes acolchadas y una triste camilla.