¿Desde cuándo?

2.5K 274 61
                                    

Tampoco es que sólo estuviera pensando en cosas eróticas relacionadas con Daichi y es que también quería ser mucho más que su mejor amigo. A veces mi imaginación volaba tan alto que incluso yo me sorprendía. Por ejemplo, los dos yendo a muchos lugares en una cita como a un parque de diversiones, al cine, a la playa o simplemente ir al centro de la ciudad para degustar un trozo de pastel con fresas acompañado de una taza de café o alguna bebida por el estilo, él tomando mi mano mientras nos miramos como los idiotas enamorados que somos.Corrección, que soy.

Sinceramente no creo que Daichi sea, ya saben, homo. Es perfectamente un hombre hetero, nunca lo he visto tener un comportamiento que me indique lo contrario o que siquiera me lo insinúe. Lo conozco desde hace tanto tiempo que puedo leer cada parte de su ser, conozco todas y cada una de sus expresiones y lo que estas significan. Estoy tan acostumbrado a Daichi que ni siquiera me di cuenta del momento en que me enamoré de él. Todo fue tan natural. Todo pasó como cualquier otro día. Pasar tiempo a su lado, sentirme completo y con tanta paz me hizo pensar en que quería pasar el resto de mi vida junto a él; eso fue lo que hizo "click" dentro de mí. 

De pronto me di cuenta de todo y de que quizá ahora nuestra amistad se vendría abajo por culpa de mis sentimientos. Ya no vería a Sawamura Daichi como mi mejor y más preciado amigo de la infancia, ya jamás podría verlo sin sentirme culpable de haberlo traicionado de esta manera.

¿Y si se entera y le produzco asco? ¿Y su deja de hablarme para siempre? ¿Y si no podemos estar juntos nunca más? ¿Qué será de mí sin Daichi, sin todos esos agradables y preciados momentos?

Sentí como algo dentro de mí se rompía al pensar todo aquello, un golpe en el estómago y una estrangulación a mi garganta. Mi cabeza imaginando toda clase de escenarios fatídicos por haberle confesados mis sentimientos a mi preciado amigo. No estaba preparado para eso. Me eché la soga al cuello. O le decía o moría en el intento.

Comencé a pensar en que debía dejar este "jueguito" del enamoramiento y centrar mi todo mi ser en los torneos y en los exámenes finales. No tenía tiempo para pensar en el amor. Llegamos a la cancha y comenzamos a sacar las redes, los balones y todo lo necesario para comenzar el entrenamiento junto a los demás, de pronto me preguntó si tenía "algo" y el por que de mi semblante pensativo. Al parecer me puse más serio de lo que debería. Me sacó de mis pensamientos pareció como si hubiera leído mi mente -¡Lo-lo siento!- tomé apropiadamente la red y camine un poco más deprisa para alcanzarlo -Estoy bien!- dejé la red en el suelo con cuidado y la extendí por toda la cancha, cuando terminé de hacerlo sentí un toque en mi brazo, era su mano -Seguro que estás bien, Kôshi?- lo tenía demasiado cerca, tan cerca que pude ver sus pestañas, sus iris completamente hermosos. Me quedé helado, sin habla y sentía mi cara demasiado roja y por supuesto que mi tono de piel no ayudó para nada porque enseguida me delató.

-Suga...estás bien? Estás todo rojo, tienes fiebre? estás enfermo?- me tomó por los hombros y yo seguía mirándolo tan cerca ¿por qué justo ahora? ¿no podría ser cuando estuviéramos con menos gente?

Hinata y los demas se acercaron al escuchar al Capitán preguntarme sobre mi estado de salud

-Sugawara-sempai, estás bien? Te duele algo?- preguntó preocupado y cuando menos lo esperé, ya tenía a todos revoloteando a mi alrededor. Kageyama y Tanaka me bombardeaban con miles de preguntas y Daichi no me soltaba por nada del mundo, incluso lo sentía más cerca. Comencé a sentir mareos, de pronto vi todo borroso, mis piernas no aguantaban más y colapsé.

Desperté en un lugar totalmente blanco y lleno de....nada. Camine por el lugar pero sólo era nada. 

-¿Daichi?- grité pero nadie respondió -¿Chicos?- y de pronto escuché un aleteo detrás de mi, al voltear pude ver que era un cuervo. Me miró y se acercó. De la nada aquella ave comenzó a tomar forma de mi amor imposible ¿cómo pudo hacer eso? Aquella figura, que al parecer era Daichi, se acercó y puso una de sus manos en mi mejilla derecha. Aquel toque se sentía como hielo sobre mi piel. Daichi no es así. Me miró con dulzura y se acercó un poco más -Suga- todo mi cuerpo sintió un escalofrío al escuchar su profunda voz y enseguida me sonrojé -Me das asco- de pronto aquella mirada se convirtió en la aterradora postura de Daichi, me quedé helado sin saber que decir. 

Soltó el agarre y se volteó -Me has traicionado y a nuestra amistad. No te me acerques más, maricón- sus palabras resonaban en mi interior y quería gritar, quería explicarle que yo no planeaba enamorarme, quería decirle que no me dejara pero mi voz al parecer había abandonado mi cuerpo. No salía nada de mi garganta. A lo lejos pude ver una figura, Daichi se acercaba a ella y al final pude reconocerla, era Michimiya, la capitana del equipo femenil de volleybol. La tomaba por la cintura y la besaba como si no hubiera un mañana. Lo único que me quedó fue llorar, no podia gritar, no podía avanzar hasta ellos y parecía como si alguien me estrujara el corazón y me lo quisiera arrancar del pecho. Me dejé caer en mis rodillas mientras mis lágrimas seguían fluyendo.

Desperté, sollozando y con algunas lágrimas en mis ojos. Me encontraba en la enfermería de la escuela "Una pesadilla" pensé. Mi pecho aún dolía y sentía reseca la garganta -Agua- dije y comprobé que mi voz se encontraba en perfecto estado. Escuché unos pasos acercarse, corrieron la cortina y pude ver al pequeño Yamaguchi con cara de preocupación -¡Sempai! ¿Se encuentra bien? ¿Necesita algo?- el pecoso se sentó en el banquillo junto a la cama -Sólo...un poco de agua, por favor- me levanté un poquito y comencé a incorporarme -¡Enseguida!- salió disparado a la máquina expendedora del pasillo y cuando me di cuenta, ya estaba a de regreso. Tomé la botella ya abierta y bebí. De verdad me alivié al saber que todo había sido un horrible sueño.

-S-Si me disculpa, iré a avisarle a los demás que ya despertó!- Se levantó y se despidió con una reverencia, iba a contestarle pero salió tan rápido que apenas pude terminar de beber cuando seguramente ya estaba a mitad del pasillo.

"Si Yamaguchi fue así conmigo, no quiero imaginar como sería con Tsukishima" pensé al verlo tan servicial y no pude evitar reír.

A los pocos minutos de que el pequeño pecoso se fue, pude escuchar como si una manada de búfalos se acercara a toda velocidad y entonces supe que se trataba de mis pequeños y grandes cuervos.

Debo prepararme para los gritos y los abrazos en 3...2...1! 

-¡SUGA!- El primero que apareció fue él, de entre todos tenía que ser él. Mi corazón se salió de control.


----------------------------------------------------------------------------------------

N/A:  Hola de nuevo! :D Estoy enferma y ya tenía gran parte de esto en mi celular porque escribo cuando todo está aburrido en el trabajo o cuando voy en el transporte~ jaja~

En fin, espero que les esté gustando, es corto pero hago mi mayor esfuerzo. Por favor háganme saber si hay algún error o algo. No tengo editora así que todo lo que sale de mi cabeza medio lo acomodo~~
Espero no tardar mucho en actualizar~ uvu Gracias por leer! >u< besitos de serpiente para todxs! <3


Maldita TimidezDonde viven las historias. Descúbrelo ahora