Solamente tú

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Suspiré. Me sentí idiota, engañado, un poco de todo o tal vez todo al mismo tiempo. Suspiré de nuevo. Seguí mi camino y me comencé a mentalizar que nada de esto había pasado, me propuse de nuevo el olvidar los sentimientos (malditos, por cierto) que tenía yo por él. Era heterosexual, nada iba a cambiar, no iba a cambiar por mí.

La estación del subterráneo estaba cerca, caminé hasta la esquina, el semáforo estaba en rojo para los peatones. Metí las manos a mi abrigo y sentí algo blando, al sacarlo vi que era un cigarrillo, lo miré como por diez segundos antes de decidir encenderlo. Sentí como el tóxico humo lleno mi interior y al exhalarlo un poco del dolor también salía. Me quedé en ese lugar por unos minutos.

Los sonidos a mi alrededor se desvanecieron, alcé mi vista al cielo nocturno, había algunas estrellas titilando y muriendo justo en ese momento a miles de millones de kilómetros. Mis sentimientos eran como aquel cuerpo estelar. Exhalé, tiré el cigarrillo y lo pisé para apagarlo. Mis ojos comenzaron a doler, se humedecieron, apreté los labios y metí mis manos a los bolsillos del abrigo. Seguí mirando hacia arriba.

¿Qué se supone que iba yo a hacer después de encontrar por fin al amor de mi vida? ¿De verdad creía que era todo fácil y sencillo como en las novelas? ¿Qué tanto debía golpearme la vida para que yo aprendiera? Me besó, sentí como todo volvía a tener sentido pero ¿y eso qué?
Pero es que lo amaba tanto, lo extrañaba, lo deseaba como la primera vez que tuve estos sentimientos. Si el destino tenía un plan para mí, estaba seguro que Daichi no estaba dentro de este.
Me sentí más miserable. Lloré todo lo que había estado acumulando, las lágrimas contorneaban mi rostro y terminaban en mi barbilla, todas esas pesadas gotas saladas comenzaron a mojar mi ropa. Suspiré incontables veces y justo cuando iba a limpiarlas sentí una mano en mi antebrazo. Ahí estaba de nuevo el origen de todos mis problemas amorosos, apareciendo cuando se le daba la gana, besándome cuando antes me dio a entender que no sentía nada por mí. Mis ojos enrojecidos lo miraron, mis labios temblorosos querían rogarle para que me dejara tranquilo pero me tomó de los hombros y me volteó para que quedáramos frente a frente.

–¿Por qué estas llorando?– su expresión denotaba confusión –¿pasó algo? ¿estas bien?– eso último me hizo explotar.

–¡No!– le grité, algunas personas voltearon a vernos –¡No estoy bien! ¡Nunca estoy bien cuando estoy contigo, nunca lo estuve ni lo voy a estar!– mi voz bajó un poco cuando seguí con mis reclamos –Sigo igual, o más, enamorado de ti; llegas de nuevo a mi vida cuando creí que ya había superado mi “amor juvenil” pero me doy cuenta de que estoy terriblemente enamorado de ti– me aferré a su pecho –terrible y estúpidamente enamorado de ti…– sorbí los mocos en mi nariz y que estaban a punto de salir de esta. Me dolía todo, el cuerpo, el alma, el corazón, la mente. La vida.

–Ya no puedo.

Me dejó desahogarme, poco me importó que la gente nos viera y pensara lo que sí era, que un hombre estaba enamorado de otro; me rodeó con sus brazos y correspondí de la misma forma. Tal vez sería la única ocasión que podría tenerlo de esa manera.

Cuando por fin me tranquilicé él comenzó a frotar mi espalda con una de sus manos. Recargó su cabeza en la mía y también se frotó como lo hacen los gatos solo que de una manera más delicada.

–¿Estas mejor?– preguntó con una voz suave muy cerca de mi oído.

Sorbí de nuevo los fluidos en mi nariz, me separé un poco para poder sacar un pañuelo del bolsillo y así limpiarme la cara y nariz, asentí con la mirada en otro punto donde no estuviera la suya. No había dejado de abrazarme en todo ese tiempo.

–Ha sido difícil también para mí. Por todo ahora, antes y de verdad que me arrepiento. No fue mi intención abandonarte ni hace un momento ni hace tanto tiempo atrás. El destino es injusto y nos pone todo tipo de obstáculos. Apenas pude superarlos todos y la meta era encontrarme contigo de nuevo así que, estoy feliz– suspiró muy profundo, miró hacia el cielo y yo me atreví a mirarle. Se veía tan irreal.

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⏰ Última actualización: Nov 21, 2017 ⏰

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