Harry se acomodó mejor sobre la silla y miro el montón de papeles que estaban encima del escritorio. Suspiro, se sentía tan cansado, le dolía tanto la espalda, y tenía ganas de tomar un batido.
Dejando el trabajo de lado, se levantó para quedar de pie, quejándose, tenía los pies hinchados y los zapatos le apretaban.
Era mejor irse a casa.
–Rebeca –la llamo, a lo que la chica lo miro con una sonrisa.
–¿Sí?
Harry camino, colocándose una mano sobre su abultado estómago.
–Me iré a casa, estoy jodidamente cansado.
Ella lo miro con compasión, asintiendo.
–¿Algo que pueda hacer por ti?
Se lo pensó por varios segundos.
–No, gracias, solo quiero descansar, adiós, cariño.
Ella le guiño un ojo, luego le dedico una sonrisa, viendo como el rizado desaparecía por las puertas del edificio.
Eran buenos amigos.
Harry se montó en su auto y condujo como si su vida dependiera de ello, quería llegar rápido a su casa y descansar, en realidad se sentía tan agotado.
La casa estaba en total silencio, así que camino hasta las escaleras y comenzó a subirlas, oyó ruidos provenir del cuarto de los bebes y camino hasta el lugar, encontrándose con su novio y sus amigos terminando de mover algunos muebles.
La habitación en realidad se veía hermosa, unos bonitos colores pastales la adornaban y había tres cunas puestas una a lado de la otra.
Dos de ellas estaban decoradas absolutamente de rosado, con osos de peluche dentro, y la otra era de color azul, porque Louis juraba que el bebé que él iba a tener iba a hacer un niño.
–¡Harry! –Niall exclamo feliz al notar su presencia–. ¿Cómo te va amigo?
Después de que el rizado olvidara el ultrasonido y lo trataran de la patada, él hablo con sus amigos y les dijo como se sentía. Porque, ellos se preocupaban por Louis, pero ¿Qué había de él? Él también estaba embarazado.
Y después de una charla que termino en lágrimas, ellos entendieron que un error lo puede cometer cualquiera.
–Estoy cansado –confeso.
Louis lo miro con un puchero, acercándose hasta él lo más que su barriga le permitía.
–¿Quieres ir acostarte? Liam y Niall se encargaran de hacer la cena.
Harry asintió, inclinándose como pudo y besándose sus labios, haciendo que sus barrigas chocaran.
(...)
Justo antes de que la cena estuviera lista, Niall llego histérico, corriendo, con lágrimas resbalándose por sus mejillas.
Liam apenas lo vio se alteró, acercándose a él rápidamente y abrazándolo.
–Hey, Ni, ¿Qué sucede?
El rubio lloriqueo en sus brazos.
–La rata –murmuro entre lágrimas.
Louis y Harry llegaron agarrados de manos, arrugando el entrecejo al mirar llorar a Niall.
–¿Qué le hiciste, Liam? –el castaño acuso.
Él abrió los ojos.
–¡Yo no le hice nada! –se defendió–. Ni siquiera sé que le sucede.
Harry soltó la mano de su novio y se acercó hasta su amigo, apoyando una mano en su hombro.
–¿Que ocurrió, Niall?
El rubio sorbió por la nariz, guiando a sus amigos hasta el patio. Señalo el pasto donde su quería mascota estaba muerta.
–Oh, Dios –Louis la observo–. ¿Qué le paso?
Niall lo miro.
–El gato del vecino se la quiso comer.
Liam observo a su amigo, y no pudo evitar abrazarlo de nuevo.
–Todo está bien, Ni, le daremos un entierro.
Rápidamente, en menos de diez minutos Liam había hecho un pequeño hueco, donde yacía la rata.
–Que descanses en paz –Niall dejo caer tierra de sus manos–, Flavia la rata.
Los tres lo miraron extrañados.
–¿No que se llamaba señor bigotes? –Harry interrogo.
Niall se volteo hasta él.
–Flavia la rata suena mucho mejor.
(...)
Harry se encontraba en el baño, mirándose en el espejo, estaba más pálido de lo normal y sus ojos se veían apagados, trato de moverse pero un fuerte dolor en su abdomen hizo que chillara.
Se agarró fuertemente al lavamanos tratando de que el dolor pasara, respiro profundamente y lloriqueo.
Dolía, dolía mucho.
Con sus manos temblando agarro el pomo de la puerta y la abrió, saliendo lentamente, sosteniéndose de las paredes.
Un grito se dejó oír en toda la casa. Harry cayó al suelo, sintiendo sus pantalones mojados, llevo su mano, tocándose, y ¡rayos!, era sangre.
Unos pasos apresurados se oyeron desde las escaleras, Niall y Liam lo miraron preocupado, él solo hizo una mueca, boqueando en busca de aire.
–¿Harry? ¡Harry! –Louis llego con pasos más lentos, agarrándolo de las manos–. ¿Qué sucede, amor?
Él mostro su mano llena de sangre.
Liam retrocedió, sintiendo que se mareaba al ver el pantalón de su amigo rojo en la entrepierna.
Niall solo se apoyó en la pared, no es mi bebé, no es mi problema.
Louis lloriqueo.
–¡Liam, busca el auto, hay que llevarlo a la clínica!
(...)
Louis se sobaba su barriga tratando de tranquilizarse a él y a sus hijas, sentía como se removían dentro de su estómago y daban pequeñas patadas.
Liam se removió alado de él, dándole un apretón en la rodilla.
–No te preocupes, todo estará bien.
–Solo quiero irme a casa y descansar.
Su amigo lo miro con una sonrisa.
–Eso haremos.
Louis asintió, apoyando su cabeza en el hombro de él.
–¿Cómo estará Harry?
–Debe de estar bien, solo es un hombre teniendo un hijo.
–¿Qué tan normal es eso?
Ambos rieron, haciendo que la tensión de Louis se esfumara un poco. Pero cuando el doctor que atendía sus casos se acercó hasta él con una sonrisa cansada, sintió el mundo en sus hombros.
Rápidamente –o todo lo que su barriga la permita–, se acercó hasta él.
–¿Cómo están? –pregunto, colocándose una mano en la espalda para poder estar parado correctamente.
–Felicidades –él le sonrió–. Es padre de un lindo varón.
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Embarazo doble {Larry Stylinson} {Mpreg}
FanficDonde Harry y Louis están embarazados. Portada hecha por: @5Boys1LoveMyLife.