I'll soon forget the color of your eyes » kellic quentes

Capítulo 22.

Los dos chicos se encontraban en el hogar de Vic un sábado por la tarde. Ellos optaron por quedarse ahí todo el día, ya que si mirabas por la ventana, podías notar como la lluvia no cesaba ni un segundo.

Pasaron el día cocinando, besándose a pesar de que estuvieran cubiertos de harina, escuchando música (lo que incluye cantar a los gritos algunas canciones) y luego de que cada uno se bañara para sacarse el resto de suciedad que tenían, se echaron en el sofá. Vic miraba televisión, mientras la cabeza de Kellin descansaba en su regazo y éste acariciaba al pequeño gatito que pertenecía a la familia Quinn, el cual habían encontrado dentro de una caja en un desalojado lugar cerca del instituto. Al poco tiempo ya la habían nombrado "Iris" por una hermosa canción que Kellin amaba.

Y aunque todo parecía tranquilo en ese momento, la mente de Vic era un desastre. Un pensamiento que no lo dejaba en paz, claramente lo molestaba, y todo porque temía a la respuesta que recibiría. Así que finalmente se decidió, aún inseguro, se obligó a decir algo sobre el tema.

-Estuve pensando sobre nosotros, ¿sabes? -dijo con cuidado, dándose cuenta de que quizás no fueron las mejores palabras para empezar.

Kellin se sentó a un lado de Vic, con Iris en su regazo para prestar toda atención a su chico. Tragó despacio, él ya comenzaba a crear toda una conversación en su cabeza, que definitivamente le destrozaría el corazón. Aun más ahora, cuando los sentimientos del ojiverde volvían a florecer después de tanto tiempo (y sufrimiento).

- ¿Qué pensabas, amor? -preguntó, encontrándose con la brillante mirada de Vic sobre él. Ellos ya se habían acostumbrado a llamarse así, con apodos cursis y tal, todo porque desde hace un tiempo que a Vic se le escapaba un "bebé" o "cariño", hasta que finalmente pasó algo normal.

-Creo que ya es tiempo de hacer esto algo más... ¿oficial? -buscó las palabras correctas como para no sonar tan cliché, o eso creía. Los nervios de Vic aumentaban cada vez más, consiguiendo que sus manos temblaran mientras esperaba una respuesta por parte de Kellin. En cambio, hubo un silencio de unos pocos segundos, los que en realidad parecían años -Quiero saber que eres mío -agregó, haciendo que una gran, gran sonrisa se formara en el rostro de Kellin.

El pelinegro se acercó lo suficientemente cerca de Vic como para sentir su acelerada respiración. Acarició su mejilla, aún sonriendo -Cariño, soy tuyo hace mucho tiempo, ¿no lo sabes?

Kellin sabía a lo que se refería. Y agradeció al cielo que no tenía nada que ver con lo que su mente le hizo creer minutos antes.

-Entonces, ¿eso es un sí? -se atrevió a preguntar, intentando calmar su respiración. Lo que era algo imposible de todas formas.

-¡Sí! -sonrió-Claro que sí.

Y el brillo en los ojos de Vic se hizo presente. Al igual que su sonrisa, y la sensación de ser feliz. Él era feliz, y lo único que quería era permanecer en ese momento por siempre.

Rápidamente se abalanzó sobre Kellin, juntando sus labios para así formar un dulce pero desesperado beso. Hasta que un chillido se escuchó entre medio de ellos. Kellin rió en medio del beso, recordando que Iris aún se encontraba allí, así que rápidamente se separó de Vic y tomó a Iris para dejarla en una pequeña "cama" improvisada que estaba en una esquina de la sala.

Al darse vuelta, se topó con la mirada de Vic sobre él, a la par de una pequeña sonrisa en sus labios. Y en un movimiento rápido se encontraba sobre Vic una vez más, besándose con necesidad.

-Te quiero -susurró el castaño sobre los labios de Kellin-, no te imaginas cuánto.

El ojiverde observó los ojos de Vic por un momento, para luego acercarse nuevamente y besarle aun más. Eso era todo, no necesitaban palabras para expresarse. El sentimiento era mutuo, y los dos lo sabían.

Kellin no se sentía de esa manera hace bastante tiempo, y aunque muchos le digan que la felicidad se encuentra en uno mismo... él creía que la felicidad si dependía de alguien más. Y ese alguien era su, ahora, novio. La persona con el alma más hermosa que podría haber conocido jamás.

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Y como lo prometí, acá está el capítulo 22. Corto, pero uno de los más importantes en todo el fanfic.

Gracias por los comentarios y los mensajes tan lindos que me dejan, me hacen muy feliz<3

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Gracias por leerme

<3