Capítulo 6.

807 95 22
                                    

Vic.

Si me preguntaran porqué preferí quedarme con Kellin sentados en ese banco, que irme con Margo y quizás pasar a algo más que besos, la respuesta sería: no lo sé.

Simplemente me molestó el hecho de que me invitara a irme con ella, como si Kellin no existiera. No iba a dejarlo solo, lo invité a la fiesta para pasar un rato con él, y eso es lo que iba a hacer. Y tampoco voy a negar que me encanta ver sus ojos verdes a la luz de la luna.

Me encontraba hablando con Kellin luego de que Margo se fuera, cuando de un momento a otro dos tipos demasiado altos, sacaron a un chico de la fiesta y lo tiraron en el jardin. Pero no era cualquier chico, era Tony. Reaccioné y salí corriendo hacia él.

—¡TONY! —grité— ¿Te encuentras bien?, ¡¿te hicieron algo?! —le pregunté desesperado, tirandome en el suelo a su lado para ayudarlo—, juro que entraré y los mataré si lo hicieron.

Kellin ayudó a Tony al igual que yo, ya que él estaba demasiado borracho como para hacerlo solo.

—Y-yo... yo solo... yo estaba e-en...—él balbuceaba cosas sin sentido y eso me desesperaba más— realmente no sé b-bien como p-pasó, solo quise acercarme a una chica y e-ellos me trajeron hasta aquí, con ustedes... mis buenos amigos —él me abrazó y luego abrazó a Kellin—. Los quiero taaa-aaanto.

Bueno, Tony y alcohol nunca son una buena combinación.

—Si, si, como sea. Tony, mejor vamos a casa ¿si?, no quiero más problemas por hoy —él asintió y yo le sonreí.

Kellin me miró confundido, creo sé lo que estaba pensando.

—Tranquilo, esto pasa aveces. Solo vamos a llevarlo a mí casa para que pueda descansar —comenté.

Llevamos a Tony y lo acostamos en los asientos de atrás, en unos pocos minutos se encontraba en un sueño profundo. Yo conducía y Kellin estaba en el asiento de copiloto mientras miraba distraído por la ventanilla.

Miré la pantalla de mi celular, marcaba las 5:33 am, ya quería llegar a mi casa y dormir.

Sacamos a tony con cuidado del auto y lo tomamos entre los dos, para poder llevarlo adentro. Lo recosté en la cama de Mike, ya que el no dormiría aquí hoy. Comentó que se iría a la casa de Jaime.

Tengo la suerte de vivír solo con mi hermano, ya que mi madre no permitiría nunca a un borracho en nuestra casa.

Le sugerí a Kellin si quería que lo lleve hasta su casa, y aceptó.

El sol ya comenzaba a salir y los pájaros cantaban como siempre. Luego de 10 minutos, llegamos y lo acompañé hasta la puerta.

—Gracias —dijo él con mucha la sinceridad.

Fruncí el ceño, sin entender.

—¿Por qué? —pregunté confundido, él no tiene nada que agradecerme.

—Por no dejarme solo —respondió rascandose la nuca—, sé que te insistí para que lo hagas, pero no era lo que quería realmente.

«Nunca te dejaría solo, Kells» pensé.

—No tienes porqué agradecerme —aseguré.

Él me dio una sonrisa timida, mientras yo tomaba su brazo bajando mi mano lentamente hasta encontrarme con la suya, y entrelazé nuestros dedos. Luego lo solté delicadamente, le dediqué una pequeña sonrisa y él sonrió de nuevo con un peculiar brillo en sus ojos.

—Adiós, vic.

—Adiós, kellin —lo miré por última vez, y subí a mi auto para volver a mi casa a hacer lo que venía deseando desde hace rato.

———

Kellin.

Todo se estaba tornando un poco... ¿raro?

Desde ese pequeño incidente en el parque, las cosas cambiaron entre vic y yo. No es que hubiéramos estado tanto tiempo juntos como para que sea un gran cambio, pero si es algo.

Rechazó a Margo para quedarse conmigo... luego toma mi mano como si nada... me dice cosas tan lindas. Tengo miedo. Miedo de enamorarme, ¿y si él solo lo hace y luego se aleja? No quiero que rompan mi corazón. No de nuevo.

Es solo que... cuando estoy con él soy tan vulnerable. Simplemente hace que sienta que solo existimos él y yo, y... ugh.

Mejor intentaré dormir, así podré escapar de mis pensamientos un rato.

————

Sé que es muy corto, perdón. Prometo que el próximo será más largo y interesante :( no estuve muy inspirada.

Gracias por leer ♥ voten y comenten, por favor.

I'll soon forget the color of your eyes » kellic quentesDonde viven las historias. Descúbrelo ahora