¡Mierda! Es él... ¿Qué hago? ¿qué le digo?
No creo que sea una buena idea decirle algo... y menos ahora...
Bueno, lo único que sé es que, pase lo que pase, Shigeru no puede de ninguna manera ver esos dibujos...
—¡Es obvio que eres mío y solo mío, Shi-kun! —chilla Rin.
—Como siempre, tienes toda la razón, preciosa —responde Shigeru, saludándola con un fugaz beso en los labios.
Rin me mira de reojo, toma de la nuca a Shigeru mientras lo besa e introduce su lengua en la boca de éste. Él le corresponde y comienzan a besarse, intercambiando saliva frente a mí. Abro los ojos desmesuradamente al observar tal escena y sin querer dejo escapar una lágrima, la cual desciende por mi mejilla izquierda lentamente. Cierro mis ojos, intentando borrar esa imagen de mi mente y a la vez por impotencia, pero aún así, se me escapan dos lágrimas más, las cuales imitan a la primera.¡Oye! ¡¿Qué mierda es lo que estás haciendo?! ¡No te muestres débil ante este par imbéciles! ¡Muéstrate indiferente! ¿Acaso no ves que ellos disfrutan haciéndote sufrir? ¡No les des la satisfacción de verte llorar! Entiendo lo de Shigeru, pero... ¡esta zorra inservible de Rin no vale nada! No dejes que te vea así...
Ven, puedes hacerlo...
Con la mirada baja me limpio cualquier rastro de lágrimas.
No te preocupes, Seiki, saldremos de esta, pero... me debes una...
Mi expresión se neutraliza y alzo la mirada. Puedo observar cómo la zorra de Rin termina de devorar a Shigeru y cómo, al hacerlo, me mira triunfante y arrogantemente, aún sosteniendo nuestro cuaderno.
—¿Te das cuenta ahora, rarita? —pregunta Mizuki—. Shimura-san está con Rin, y tú no puedes hacer nada para interferir... ¿O crees que por ser una cerebrito él se va a fijar en ti?
Cierro mis puños por la impotencia al oír lo que esa perrita faldera de Rin acaba de decir.
—Mira, Mizuki, no lo sé ni me importa, lo único que quiero es que me devuelvan mi cuaderno —digo yo, fríamente.
Tiene razón... Obviamente que él no se va a volver a fijar en mí nunca más, es totalmente imposible... Para él ya soy un nombre tachado en su lista...
Seiki, deja de creerles alguna palabra a esta banda de idiotas...
—Escucha frentona, yo no... —dice Shigeru, pero el timbre lo interrumpe.
Aprovechando el momento de distracción, rápidamente le arrebato a Rin nuestro cuaderno de las manos, e inmediatamente echo a correr.
M-muchas gracias... Y lo siento, pero... parece que hoy no es mi día y, definitivamente, me he levantado con el pie izquierdo, no fui capaz...
Está bien, tranquila...
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Tras largas horas de real aburrimiento, por fin salí del instituto. No tengo tarea pendiente, por lo cual, llamé a mi madre y le dije que iré a visitar a mi abuela, Mebuki, ya que hace más de dos meses no la veo por andar atareada con los exámenes.
Ella me dejó ir después de preguntar si tenía tarea, a lo cual le respondí que hoy no es el caso. Era de esperar. Mi madre, Shiori Haruno, siempre fue muy estricta.
Así que aquí estoy, de camino a la casa de mi querida abuela.
Admiro el paisaje ya que es totalmente pacífico; ella vive en una casa cerca del campo, obviamente con algunas edificaciones cerca como el Instituto Nissen de Kioto, al cual asisten adolescentes de la zona que están cursando bachillerato, como mi primo, Idate Hayashi.
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Alternation [Editando]
RandomUna adolescente intenta encontrar paz y tomar el control de su vida mientras lidia con fantasmas del pasado y problemas familiares. Pronto descubrirá que sus peores enemigos no son los que creía.