Ruido, qué silencio más bonito tienes,
búscame
al márgen de la línea de la vida,
bajo mis renglones torcidos y
tu cepillo de dientes
con vistas al entierro que asisto;búscame a la izquierda
bajo mi coraza de hielo,
dentro,
profundo, vacío,
bombeando -creo-.Búscame ahí, donde duele.