Imvítame a eso,
tú sabes,
un domingo por la tarde
si me pierdo en el espacio entre
el punto y la coma y
una pescadilla me aconseja dejar
de morderme la cola.Invítame a eso,
a pares,
si me muerdo las alas y
la boca me sabe a que esta noche
tampoco voy a saber perdonarme.Invítame a eso, tú,
que me llevas de la mano más allá de la física,
que me haces sentir plenamente viva,
invítame a eso que solo tú puedes darme,
si esta tarde de domingo te pido
que me ayudes a huir hacia adelante.