El dolor nos cambia

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Cap.8- El dolor nos cambia

Poco a poco Harry me acostaba en la cama sin dejar de mirarme con aquellos ojos verdes, sus grandes manos recorrían poco a poco cada centímetro de mi pecho, si no sintiera mi respiración acelerada que hacía que subiera y bajara, juraría que mi respiración se había detenido.

Sus labios recorrían mis mejillas acariciándolas hasta encontrar lo que tanto deseaba que encontrara mis labios, que una vez localizados los beso tan tiernamente, como solía hacerlo pero esta vez muy lento y eso me volvía completamente loca.

Pude ver como Harry se sacaba la camiseta que llevaba, dejando al descubierto su cuerpo, contemple cada parte de él, cada tatuaje que estaba impregnado en su piel ligeramente bronceada.

- Puedo?- pidió permiso en un leve susurro, para quitarme el vestido que llevaba.

Lleve mi mano hacía la suya y le indique que lo hiciera, noté poco a poco las cálidas manos de Harry recorriendo mi cuerpo semidesnudo, mientras sus besos aumentaban el ritmo en los míos. Acariciaba sus rizos y bajaba mis manos por su espalda lisa.

Acabamos de quitarnos todo en unos cuantos gestos al que yo no fui consiente al estar perdida en sus ojos en los que veía deseo, amor, todo lo que yo quería en este momento.

Ahora el estaba arrastrando sus labios por todo mi cuerpo, eso me hacia estremecer y elevar mi cuerpo encorvándolo, liberando pequeños suspiros, los que él y yo respondíamos con una sonrisa.

-Esto lo has comenzado tú, son las consecuencias de tus actos -

-Lo sé - puse mis manos en su cara para dirigirla hacía la mía para que me mirase a los ojos- Me alegro.

Era perfecto, acariciaba mis brazos con sus manos algo rasposas pero a la vez agradables, empezó a bajar hacia mi muslo haciendo cosquillas con sus dedos. Nuestras respiraciones se hacían más pesadas e iban al ritmo de los movimientos placenteros. Harry, nunca paraba de acariciarme y mirarme a los ojos en todo momento.

El placer era cada vez más adictivo, noté una gota de sudor en la frente de Harry, que apoyaba los brazos a cada lado de mis hombros. Tenía mis manos en su espalda acariciándola , ahogaba mis ganas de gritar besándole.

N.Harry

Era increíble todo lo que había pasado esa anoche, contemplarla mientras duerme era realmente perfecto, miraba aquellas pestañas que ocultan esos ojos de color miel, sus labios finos ligeramente abiertos. Podría estar así para siempre.

******

-¿Aún piensas ir a la ciudad?- Dije mientras se cambiaba.

-Sí, vamos a ir quieras o no Harry- esta vez estaba en el baño, no paraba de caminar de arriba abajo.

-Puedes quedarte quieta un momento, no te ha sentado nada bien el café-

-Lo sé, vamos ya es tarde, quieres ponerte ya la camiseta- note como me miraba.

- No es mi culpa si te provoco y quieras que me cubra para no caer en la tentación- Le dije cogiéndola de la cintura con un brazo.

-Quita esa sonrisa de la cara y baja ese ego.- Me dio un golpe en el hombro- Si no quieres, que lo de ayer sea más que un recuerdo- Me amenazo, con una gran sonrisa en sus tentadores labios.

-Está bien, está bien- levante las manos.

N.Nienor

Entramos en el coche, baje la ventana me encantaba sentir el aire, la brisa y mi cabello suelto ondeaba, el viaje era largo. Harry había puesto la radio, dejando que las canciones variadas pasaran.

Perdida en el HorizonteDonde viven las historias. Descúbrelo ahora