Perdida en el Horizonte

No he vuelto para esto

Cap.24 No he vuelto para esto

Hablar con Zayn me había servido de ayuda por un momento, pero al quedarme dormida mi mente volvía a despejarse y era cuando los problemas regresaban.

Me desperté de un salto al oír el golpe de una puerta cerrarse bruscamente, me dolía todo el cuerpo, me levanté analizando cada rincón de aquel salón de paredes blancas, me volví a sentar apoyando los brazos en mis piernas.

-¿Estás bien?- La voz de Zayn apareció detrás mío

-Sí y no, depende- Estaba parado delante mío -Creo que deberíamos salir ya-

-Ahora seré yo el que insista-

-¿Qué?- No sabía a lo que se refería

-Dime una cosa ¿Estas dispuesta dejarlo todo?- Se sentó en el reposabrazos a unos centímetros de mi

-Ya discutimos eso anoche y no tengo ganas de sacar el tema-

-El "tema" como tú lo llamas te perseguirá- Odiaba a Zayn porque tenia razón

-Ya sabes lo que hizo, esto es lo que quiero, primero resolveré mis problemas y si Harry...-

-No hablo de él ahora- Me interrumpió- Lo que quiero decir es...-

Se detuvo rápidamente, esperé a que continuara mientras pasaba su mano por su barbilla.

-¿Que le dirás a Marie?- Sabia que eso no era lo que quería decir

-Ella lo entenderá, ahora tiene a Liam y a Louis, no está sola-

-Tú verás lo que haces, nadie te retiene- Su voz había cambiado de repente

-Tú lo has intentado- Dije intentando verle ya que estaba girado

-Es tú vida, puedes hacer lo que quieras con ella-

Zayn se levantó diciendo esas últimas palabras alejándose, odiaba cuando hacia eso, parecía que algo le preocupaba por un momento y luego volvía a ser él, el chico borde al que no le importa nada y al que parecía que no le importará ni el mismo.

Sentí como me cogían del brazo levantándome.

-¿Qué haces?-

-Vas a comer algo no quiero que te desmayes otra vez- Decía mientras tiraba de mi.

-¿Sabes? eres tan amable- Hice notar mi sarcasmo

-Lo sé ahora siéntate y calla- Miré la mesa donde había un vaso de zumo y alguna que otra cosa para comer

-¿Tú no vas comer nada?-

-Voy a preparar unas cosas y no soy de las personas que les gusta desayunar-

-¿Y cómo sabes que yo no soy una de esa personas?-

Zayn cerró sus ojos respirando profundamente, cogió una tostada y se fue, pero no sin antes poner ese trozo de pan en mi cara.

Aun de mala gana, comí una manzana y tomé el zumo de naranja que al parecer él había hecho. Al no aparecer Zayn durante unos minutos me dedique a buscar el baño que no fue difícil de encontrar.

Miré al espejo, vi como mis ojos estaban hinchados y algo enrojecidos y para completar el cuadro estaba pálida y con el pelo algo alborotado. Acabé por lavarme la cara con agua fría.

En un fallo intento para alejar la imagen de Harry, recordé precisamente cuando le lancé el móvil con la intención de darle a él, pero mi puntería falló  y dio contra la pared, me arrepentía porque ese número lo necesitaba y no lo recordaba.